Texto de Reyes Muñoz
A los que llevéis tiempo leyendo ExPERPENTO os sonará el nombre de Javier Luna. Durante años firmó entrevistas y críticas de discos. Nos decía que la música era su vida, lo que no imaginábamos era hasta qué punto esa afirmación era auténtica.
A un par de asignaturas de terminar la carrera de periodismo, Luna se embarcaba en un proyecto musical en solitario. Para ello, se unía a algunas de las personalidades más destacadas del panorama musical vallisoletano, sin demasiada confianza dada la situación de crisis de las salas en vivo –la plataforma de difusión de los noveles– que sufre una ciudad en la que hay un porcentaje de talento superior a la media. Pero ahí estaba él, con su guitarra y con su sabiduría –natural y adquirida– dispuesto a cumplir un sueño, que llegó en forma de EP bajo el título A ninguna parte.
Da miedo poner a rodar el disco de alguien a quien aprecias en otra faceta. Desde el primer segundo, suspiré de tranquilidad. Los cinco temas que componen A ninguna parte reflejan esa personalidad comedida, elegante y tranquila que embadurna sus textos periodísticos. Una voz preciosa se eleva sobre una instrumentación natural y milimetrada –la producción es de Pablo Torres (Violadores del verso y Celtas Cortos)– y los colaboradores –dos coros y cuatro músicos– dejan su impronta sin ruidos ni protagonismos. El conjunto es pop y es rock. Los asuntos son los amores y una ristra de preocupaciones sociales que el músico deja caer en sus letras sin bofetadas, como una lluvia fina. Como el periodista, el músico Javier Luna no necesita halagos y A ninguna parte tampoco. Enhorabuena amigo.
Más información en: https://www.facebook.com/javierlunaoficial?fref=ts
Lee el artículo sobre este disco en el ExPERPENTO de diciembre 2014 -enero 2015:
Enlace directo: http://issuu.com/experpento/docs/experpento_dicyene/26?e=2897458/10316455