La Sombra del Viento y El Juego del Ángel de Carlos Ruiz Zafón


Texto de BiPaul

Cada vez que pronuncio Carlos Ruiz Zafón en voz alta me viene a la cabeza la imagen de un grupo de sabios revolviéndose en enormes sillas castellanas. No leí los libros cuando salieron, los leí después de escuchar al propio Zafón quejarse de la opinión crítica que algunos escritores cainitas.

Podemos buscar los mil errores en estas novelas y por ende, las mil virtudes. Hay personajes que no llegan a lo plano –pero también hay otros muy redondos– hay pasajes que se hacen interminables –y otros que pasan en un suspiro–, hay misterios que no lo son tanto–y otros que te tienen pegado a los libros–.

Muchos achacan su éxito a una buena campaña de marketing , cuando en realidad su conquista asienta las raíces en lanzar aquello que muchos quieren leer. Carlos Ruiz Zafón escribió primero el segundo y luego lanzó la primera parte de la historia. No sabemos si el segundo es producto del huracán editorial del primero, pero sí podemos asegurar que no es un libro de relleno.

La sombra del viento cuenta la historia de un chaval que es conducido por su padre a El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí encuentra un libro maldito que le sumerge en un laberinto de secretos y misterios. El libro maldito tiene un autor, que es el protagonista de El Juego del Ángel, un escritor, obsesionado por un amor imposible, que a cambio de una fortuna recibe la oferta de escribir un libro como nunca ha existido.

Me declaro incondicional de Zafón y de sus misteriosas, románticas y folletinescas historias. Tienen mérito y calidad tanto literaria como argumental, además de casi 1.300 páginas (¿existe ocio más económico?). El primero lo comencé por curiosidad y el segundo, por pura voracidad.

 

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