Entrevista de Miriam Ortega
Fotografía cortesía de Le Guignol Orthopédique
Han rodado por salas alternativas con su espectáculo no familiar de títeres «Monique Fornique». Pronto estarán en Cien Pozuelos y Ciudad Real. Le Guignol Orthopédique ofrecen amor «encarnado», sexo desenfrenado y finales violentos: verlo supone entender el porqué de las marionetas. Pasaron por el Teatro Lagrada de Madrid y los entrevistamos.
¿Por qué es «Marionetismo no familiar»? ¿A quién aconsejaría o no que viera la obra?
Sinceramente, por mucho que nos lo preguntamos no logramos entender por qué el teatro de títeres ha quedado relegado últimamente al público infantil. Aconsejamos la obra a cualquier persona interesada en el teatro. Y no la aconsejamos a quien busque un espectáculo familiar, con niños o sin ellos. El teatro es un espejo donde el patio de butacas ve su reflejo. Así pues, en esta sociedad valorísticamente maltrecha, el guiñol que quiera reflejar algo no puede funcionar perfectamente. Tiene que ser ortopédico.
¿Qué encontraremos en Monique Fornique?
El público que acuda a ver Monique Fornique se encontrará con una farsa amorosa que mezcla títeres con actores, amor con sexo desenfrenado, y almas desvencijadas con ojos inflamados de gloria.
«Todo acaba en un final violento», dicen. ¿Es así como deben acabar las historias de amor?
En absoluto. Cada historia acaba como puede. Ésta acaba como acaba, pero no todo amor ha de terminar mal. Todo está más en nuestras manos de lo que pensamos.
¿Es reflejo de historias personales quizás? ¿Pasadas?
Toda propuesta teatral incluye partes de la memoria de los participantes. El texto tiene su raíz más íntima en experiencias de desamor, pero a partir de ahí se nutre de otros momentos y otras personas hasta conseguir el resultado final.
¿Los adultos nos creemos el idioma de las marionetas o nos vemos obligados a escarbar en nuestro pasado?
Todo hecho teatral escarba en tu pasado. Es lo que intentamos desde la escena, aunque sabemos que es algo muy difícil. Ahora bien, si se consigue, el hablante, ya sea marioneta, actor o sombra, habla directamente a cada alma del patio de butacas.
El caso es que detrás de las marionetas hay grandes profesionales que lo dan todo…
Nos preocupa sobre todo que los muñecos se desgañiten clamando sus verdades, y que el público se lleve a casa algo más que una sonrisa. Con una sola pregunta bailoteando en el cráneo nos damos por satisfechos.
Más info: http://leguignolorthopedique.com/