Estamos ante uno de los lanzamientos más importantes del 2008 y también del 2009. La redefinición del género de las plataformas, por primera vez ha dado sentido a la palabra interacción.
Marshall.- Es difícil y fácil definir de qué va Little Big Planet. A simple vista es un juego más de plataformas en varios planos, pero eso es sólo el principio, es una verdadera caja de Pandora: tras la fachada se esconde un gigantesco editor de niveles.
Pese a que el juego viene listo para jugar con 50 niveles muy cuidados tanto a nivel gráfico cómo visual, la grandeza del mismo radica en que esos 50 niveles son tan sólo una mera preparación e instrucción para que cada uno cree su propio «gran pequeño planeta».
Podemos crear todos los materiales que podamos imaginar, más algunos extras, y cada uno de ellos tiene el aspecto y la condición física que los define en si. Por ejemplo podemos crear vigas de metal o de madera, cada una de ellas tendrán su peso y resistencia específicos. También podemos controlar el tamaño y la forma de los materiales.
También creamos elementos de control y sensores que definen estados de objetos u objetos que reaccionan cuando interactuamos con ellos: así crearemos rompecabezas o situaciones alternativas que cambiarán el curso del juego. Los aspectos musical y gráfico son editables: mezclamos temas y creamos nuestras melodías , cambiamos las texturas de los elementos, usamos pegatinas e incluimos las imágenes capturadas con la Playstation Eye.
Todo esto deja patente que donde verdaderamente empieza este juego es en la mente del jugador. Little Big Planet es equivalente a una caja de Lego o cualquier otro juego de construcción que se ha adaptado a los nuevos tiempos. Es único y está destinado a marcar un antes y un después.