Entrevista de Galo Martín
Directora de cine. My gun, Náufragos, Yo, puta y Moscow zero. Maneja presupuestos de siete cifras. Es una desconocida en nuestro país. Es española. Su nombre, María Lidón, aunque la directora es conocida como Luna. Pronto presentará en las salas nacionales su último trabajo, Moscow zero. No se reivindica, explica cómo funciona la industria cinematográfica, donde el que invierte espera beneficios, que hoy por hoy, sólo pueden dar estrellas que en sus ratos libres son actores. No es ciencia ficción. Es real.
¿Qué reacción esperas en España con Moscow zero? La verdad es que no tengo ni idea. Otras películas han pasado por festivales, otros países o incluso hemos hecho tests, yo se la he enseñado a otras personas y he podido prever que pasaría. Nadie ha visto Moscow zero en castellano… ni yo. He hecho el doblaje, he estado en la dirección, pero no he visto la película doblada entera… Espero que funcione, desde luego, es para lo que la he hecho, pero no sé como va a reaccionar la gente, creo que bien.
Aquí apenas existen títulos del género de la ciencia ficción, ¿fuiste tú, con Náufragos, una pionera? Yo creo que en España, sí. Quizás no pionera, porque luego tampoco nadie siguió la trayectoria. Más bien es otro caso aislado, porque no es un género que se trabaje mucho. También es verdad que para rodar ciencia ficción hace falta tener mucho presupuesto o bueno, una idea muy brillante, pero es difícil. Por lo menos soy un caso especial o muy valiente, sobre todo al hacer un proyecto de esta envergadura, en un mercado en el que no se dan este tipo de películas.
Contaste con 5 millones de euros para rodar Náufragos… ¿privilegio o responsabilidad? Igual. Para mí es un lujazo, pero cada plano que hago, cada día de rodaje, pienso: aprovéchalo bien porque te acaban de dar una cámara maravillosa, tienes un actor increíble y tiene que salir bien. Ahora, prefiero cargar con la responsabilidad y que me sigan dando ese lujo. Es una oportunidad. En esta película tuve una Steady Cam durante todo el rodaje, que es un lujo, que normalmente sólo se tiene unos días, porque es muy caro. Son unos privilegios que dices, qué maravilla.
Dices no ser una fan de la ciencia ficción. ¿Cómo fue el rodaje de Náufragos? Soy una fan del terror o del thriller. Yo iría a ver mi película (risas). Si viera el tráiler de la peli me interesaría, la mía y todas. Pero en el caso de la ciencia ficción no me pasa lo mismo. Para rodar Stranted vi muchas películas, por informar-me y para poder mostrar a mi equipo lo que buscaba. Apenas contaba con referentes de una nave espacial, por ejemplo. Puedes decir: quiero un túnel de mina, con los raíles de la mina, porque más o menos todos sabemos cómo es el túnel de la mina, pero hacer una nave espacial era complicado, entonces me servían para decir me gusta ir por aquí o no.
¿Te planteas contar en el futuro con un reparto más nacional? Si hago películas con estos presupuestos no es posible, de no tener a Penélope Cruz o a Banderas, que son actores que venden, pero es muy difícil conseguir dinero del extranjero con un actor nacional sin repercusión, porque a la hora de vender, por ejemplo a Alemania, mejor que peor saben quién es Val Kilmer. Si yo les digo que tengo a Ingrid Rubio, que es una gran actriz, ellos me preguntarán quién es y qué ha hecho. No deja de ser una desgracia. De hecho, siempre procuro encontrar españoles de habla inglesa para que estén en la película, como Julio Perillam, que es un actor español de madre americana. Prefiero cogerlo a él que irme a buscar a otro.
¿Como ha sido dirigir a Val Kilmer? La experiencia, fantástica. Debo reconocer que cuando lo veía ahí, en la pantalla, no acaba de hacerme a la idea de que no veía un trozo de otra peli. El rodaje fue muy bueno. Lo único que me pidió fue una charla extensa, antes de rodar. Repasamos el personaje entero, todas sus secuencias, todos sus diálogos… Quería saber qué sentía el personaje, si era una persona con poder, si conocía o no a los personajes con los que se encuentra… Necesitaba saber qué esperaba yo del personaje y de él y esto a mí me encantó. Luego, en el set estaba tranquilo, sentado, un pelín apartado, no en plan divo, repasando sus papeles. La verdad, maravilloso. Me extraña, porque dicen que es terrible, pero con nosotros estuvo muy bien.
Es curioso que el antropólogo Sergei, sea el primer ruso bueno del cine de EE.UU. ¿Tiene que ver con lo de rodar en Rusia? Es que rodar en Rusia, es que los rusos…. tienen una fama que se han ganado a pulso. Es muy difícil tratar con ellos. No quería ir y finalmente me maravilló, me gustó muchísimo Rusia, los rusos, la forma de trabajo, el equipo de rodaje, impresionante. Ahora, las negociaciones eran constantes y el peligro también. No es que sean malos, pero hay mucha mafia. Siempre con dinero y siempre con dinero y todo era blanco hasta que decidían que era marfil. Pero bueno, creo que se merecen este ruso bueno.
De existir el infierno, ¿está más cerca de lo que imaginamos? Desde luego. Sin destripar la película, las personas que viven en el subsuelo temen a un demonio que hace desaparecer las personas. Teóricamente es el malo y un poco, la conclusión es que hay que temer más a los humanos que a algo desconocido. La película también muestra a los que viven ahí abajo, a los que viven aún más abajo, los que teóricamente viven más cerca del infierno y los que viven en la superficie, con los que el espectador se puede identificar. Se pretende mostrar, que al final todos tienen problemas comunes.
¿Vivimos en un mundo de sombras con la esperanza de alcanzar la luz? Bueno, podría ser. Hombre, ojalá que nuestro mundo, en el que cada uno se monta, reine más la luz que la sombra, pero creo que, por desgracia, si se habla del mundo en general, tal como está o como la tele nos lo muestra, vivimos en una sombra terrible. Creo que quizás habitamos en las sombras y hay que ver la luz.
¿Por qué tus películas no cosechan el mismo éxito en España que en otros lugares? Uff, gran pregunta. Creo que no he tenido un grupo fuerte detrás. Yo, puta, en los países del Este, tuvo una gran distribuidora y se colocó en muchos cines. Invirtieron en ella y como consecuencia, allí mi nombre está alto y mis películas funcionan. En España no he tenido un apoyo fuerte. Si tienes un grupo detrás como Telecinco o A3, te aseguras los anuncios en la tele, salir en todos los programas y noticieros de la cadena y en los medios ligados a la cadena. No asegura el éxito, pero es una comercialización increíble. La gente sabe de ti. Si no tienes a alguien detrás es difícil que alguien vaya a ver tu película.
¿Qué le aconsejarías a una aspirante a directora de cine? Que no empiece. Es broma. Que tiene que creer ciegamente en lo que quiere hacer, porque le van a quitar la idea de la cabeza. Tú quieres hacer una comedia de abuelos. La primera persona a la que ofrezcas tu proyecto, te dirá, mira, sería ideal que en vez de ser ancianos fueran jóvenes. Es el primer golpe, ¿debería cambiar mi comedia de ancianos por una de jóvenes? Luego te preguntarán, ¿qué películas has hecho? Ah! No tienes experiencia… lo sentimos mucho pero no sabemos si lo vas a poder hacer. Buscas una distribuidora y te dicen que como no se ha hecho, no arriesgan. Cuando ya la tienes hecha, te dicen: no es que nosotros sólo compramos las películas en las que estuvimos desde el principio. Si tú sabes lo que quieres y crees en ello, puede que lo consigas, pero como dudes… el tercero te habrá dicho que te dediques a hacer un documental de ancianos… Acabas sin hacer nada. Un desastre.