Entrevista de Raquel Carrillo
Fotografía de Román Reyes de Sergio Lardiez: http://www.lardiez.com/
Imagen de la obra cortesía Sala Nada
En el hervidero de nuevos artistas escénicos que han surgido en la capital, hay mucho talento por descubrir que nos alimente el alma. Es el caso de Román Reyes, actualmente director escénico de la obra Píntame en la Sala Nada. Una propuesta que habla del arte, de la crisis actual, y de esa “falsa estabilidad en un mundo que nació moviéndose”. Román es actor, director, escritor y productor de Hypnos Films, su propia productora. En una palabra, Román Reyes es CREADOR.
¿Qué te llevó a dirigir escénicamente Píntame?
Cuando dos amigos, artistas, plenos de ilusión en los ojos, llegan a un aeropuerto y te plantan un guión con el que te hacen viajar mientras viajas volando doblemente es difícil decir que no.
La obra la escribe y dirige David Ramiro, y la dirección artística la lleva Sergio Lardiez. Tú te dedicas a la dirección escénica. Digamos que hay tres directores en la obra…¿por qué? Concretamente ¿Cuál ha sido tu labor?
Fue una propuesta inicial de ellos. Querían tener una visión más técnica y a alguien que tuviera más contacto con el lenguaje teatral. A priori es una fusión estratégica de distintos valores, pero lo mejor es que sabía que por su humildad y grandeza íbamos a trabajar creciendo juntos. Y así ha sido.
Mi labor se ha centrado en interpretar las acciones que debe defender cada personaje, estar con ellos, trabajar el subtexto, buscar la magia y el mejor Diego, Gonzalo y Elena de Iker Azkoitia, Javier Server y Adriana Salvo respectivamente. Y sobretodo defender la visión de lo que tiene que imperar: la historia y sus deseos inconscientes (siempre es más importante lo que se quiere que lo que se dice abiertamente). Y así, cuando estos se contraponen ver como surge la magia de lo profundo y auténtico cuando cada uno –como persona– busca la verdad de los personajes en su verdad propia y personal.
El trabajo de los actores es muy bueno. ¿Cómo trabajasteis los personajes y los textos?
Aunque algo he contado en la pregunta anterior destaco la verdad. Lo más importante cuando te enfrentas a un texto no es aprenderlo, sino saber y entender qué hace tu personaje en esta escena y por qué lo hace. Una vez se llega al conocimiento profundo (que es una labor de horas y horas), los textos empiezan a tomar sentido. Es una labor de descubrimiento que no cesa, porque lo ideal es que el compañero que tienes en frente actuando esté en otro estado y diga las cosas desde ese punto real, modificándote a ti y, por tanto, creando el ping-pong mágico y auténtico del teatro de verdad, el teatro del AHORA.
¿Qué aspecto de Píntame te parece más atractivo para el espectador actual?
Creo que el conflicto con uno mismo es una constante en cualquier ser humano avanzado, (para mí «avanzado» es el que se cuestiona a sí mismo constantemente). Así, una de estas dudas universales es si «realmente lo que haces merece la pena y llena tu día a día». Cuando esta decisión influye en una estabilidad económica, la decisión se torna más agridulce, el riesgo coquetea con el miedo a la vez que abre un abismo, abanico de sensaciones únicas.
En el otro polo también está el miedo a este abismo y su conformidad con una zona de confort que sentimos que no elegimos por opción personal o ideal.
Ambos casos son atemporales y universales. Lo que pasa ahora es que, con la crisis, hasta una persona «tradicional» se enfrenta al abismo de la incertidumbre «al final de mes». Entonces, cuando vivir empieza a ser un arte, cualquiera se vuelve creativo y artista. Entonces, en el riesgo, se empieza a entender la vida de los que eligen esa adrenalina como forma de vida. Los individuos se empiezan a cuestionar para encontrar su centro. Y en ese punto volveremos a empezar en el punto inicial. Otra vez. Para aprender algo nuevo.
La obra transmite varios mensajes sobre la vida y la interpretación que hacemos los demás de ella… ¿Con cuál de ellos te quedarías?
Sin duda: «El color depende de tu mirada». «Ser artista no es fácil. Por eso, quiero vivir así».
A menudo queremos crear una falsa estabilidad en un mundo que nació moviéndose. Por eso, cuando eliges ser artista, (aunque sea para ser creativo y vivir en el día a día), algo en tu interior se calma. Precisamente por aceptar ese movimiento.
Estáis en junio en la Sala Nada… ¿Tenéis pensado girar por otras salas o teatros? ¿Tenéis alguna oferta?
Haberlas haylas. La verdad que nos está llegando un feedback precioso que no esperábamos en tal grado. Ya veremos qué pasa. Por ganas que no sea.
Hablemos de Román Reyes individualmente… Tienes una interesante trayectoria como actor, director y productor… ¿Con cuál de las tres facetas te quedarías? ¿Cuál te resulta ahora mismo más interesante a nivel personal?
Todo es interesante. Creo que dividimos todo mentalmente para intentarlo ordenar. Pero todo está unido en muchos sentidos. Arte-persona. Persona-artista. Todo forma parte de un todo.
Me he sorprendido sintiendo que crezco como actor y creador dirigiendo actores en Píntame, pero también lo siento cuando simplemente vivo momentos intensos, como cruzar mirada en el metro con unos ojos que cuentan una historia profunda.
Creo que cualquier crecimiento profesional -o al menos los mejores- van unidos a crecimientos personales.
Así que no, no me quedo con ninguno. En todo caso priorizo los que tienen un mayor enfoque creativo. Producir no me apasiona, pero ha sido –y es– necesario para sacar un proyecto adelante, y tiene otro tipo de creatividad implícita. Así que en este caso es una labor que me regala sobretodo un enriquecimiento «de fuera a dentro». Porque me crea un orden, un compromiso, tolerancia a los cambios e imprevistos y, sobretodo, unas «ganas de empuje», de que algo nazca. Actitudes que puedo aplicar a cualquier otra cosa.
Al final la palabra «producir» es hacer. Me encanta la creatividad, pero si no se hace nada de nada sirven 1000 pájaros en la cabeza. Por muy bellos vuelos y únicos plumajes que tengan. De nada sirven si no se definen.
Háblanos de Hypnos Films
Hypnos es más que una marca que abre y cierra proyectos. Es una forma distinta de entender la industria, incluso la vida creativa. A menudo digo «energía Hypnos» cuando conozco a alguien que es apasionado por lo que hace, pleno en humildad y siempre inquieto y aprendiendo. Cuando estás en estos objetivos el proceso importa más que el resultado. Lo bonito de leer un libro no es abrirlo para terminarlo. Lo bonito es abrirlo para apasionarte y vivirlo. Si no te apasiona: mejor cambiar de libro. Pues eso intentamos en este grupo de «chalados de y por la luz».
Hay una cita de George Bertrand Shaw que me apropié para definir algunos de los valores de la marca cuando la creé y me encanta: “Ves cosas y dices, ‘¿por qué?’. Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ‘¿por qué no?´”. Si hay empuje cualquier cosa puede ser.
Próximos sueños y proyectos.
Últimamente me preocupa la desconsideración masiva del ser humano hacia cualquier vida que no sea la tuya propia. Esta forma de enfrentar el miedo de lo -en realidad- insignificantes que somos, dañando otras vidas, me aterra un poco. Así que si de alguna forma puedo aportar mi 0,000001 % de una semilla de conciencia sobre esto, yo, feliz.
Algo más que quieras añadir
Sonrisas y abrazos, que hacen falta. Y… «descansos de whatsapp para mirarnos a los ojos».
Más información: http://romanreyes.net/ y https://www.facebook.com/sala.nada.0