Texto de de Javier Luna Roldán
Hay quien, en su lucha contra el aburrimiento, decide gastar bromas por teléfono. Otros, sencillamente, deciden comprobar cuánto tiempo son capaces de aguantar la respiración, tocarse la nariz con la lengua, o, quemar cualquier cosa con una lupa. Actividades estúpidas pero realmente entretenidas –aunque sea solo por un rato.
Y, luego, encontramos el caso de Víctor Gato, quien decide declararle la guerra con la creación de Distryto 13. Una banda a medio camino entre el rock más clásico, el country o el folk, y que cuenta ya con siete años de historia.
Tras varios proyectos de menos envergadura en formatos demo o corta duración, el pasado año se sumergen en unas (imborrables para el recuerdo) Cuarenta noches, su primer elepé. En ese afán por dejar constancia de aquello en lo que un día creyeron. Nos ofrecen once composiciones, cuyas letras bien podrían estar sacadas de escritos con fines más poéticos que musicales –quien escuche, tomará cuenta de ello–. Grabadas en los estudios Monaguillo Records de Madrid, bajo la producción compartida entre David Gallego y la propia banda. Emergen desde los patrones más básicos del rocanrol para permitirse licencias creativas más propias de otros estilos. Banjo, mandolina o saxofón, en mano.
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Más información aquí: http://www.distryto13.com/
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