Vicente Martín
Yo soy medio manchego, y solía escuchar a mi abuela decir «¡¡Esa chica, anda como vaca sin cencerro!!», refiriéndose a alguien que anda un poco perdido o sin identidad. Este entrañable concepto bien se le podría aplicar a estos STROKES que, por segunda vez, nos decepcionan con su último trabajo.
Is this it fue impresionante, aclamados por la crítica, marcaron una tendencia, ¡volvieron los 80!, las chucks, las chaquetas de pana, las chapas en las solapas… Y en torno a este disco grupos como The Killers o Franz Ferdinanz fueron germinando. Todavía algunos nos preguntamos cómo fueron capaces de crear semejante genialidad letras irónicamente lascivas y esos riffs de guitarra soñados por cualquier grupo, elegantes, clásicos y novedosos.
Room of fire ya fue la cruz, se les tachó de intentar ser una copia mala de ellos mismos, el disco se vendió muy bien, pero parecía un conjunto de caras B del Is this it hecho disco.
En este First Impressions of Earth, los Strokes nos venden que han evolucionado, renuncian a parte de su identidad, que Julian Casablancas no use efectos en la voz, que las baterías estén un poco más evolucionadas, y que las guitarras suenen un poco más sofisticadas… pero en realidad, esto significa que ya no hay riffs tan machacones y que suenan como un grupo casi más pop que rock. Juicebox fue el primer single: en un primer momento da ilusiones con una línea de bajo muy ye-yé, pero en conjunto es una canción que no en-gancha. Destacar You Only Live Once, con la que se abre el disco, y que inevitablemente no se escapa del autoplagio; Razorblade, distinta en ritmo, mediocre en contenido; On The Other Side nos saca del tedio con su interesante línea de bajo, pero se ahoga en la débil voz de Casablancas.
A The Strokes se les comparó con la frescura de The Doors y con la crítica social de la Velvet, ahora son memorias de lo que nunca ocurrió.