Lo superfluo suena mejor. La música de Mario Vaquerizo


Textos de Elena Echave
Fotografía cortesía de Warner

Este artículo se basa en el recopilatorio de textos del periodista Mario Vaquerizo, Haciendo majaradas. Todo va de referencias y para entender el bagaje de Vaquerizo hay que fijarse en su afán de comunicador interesado en escribir sobre música y cultura.

Casado con uno de los mayores iconos de La Movida, es manager personal de Fangoria, jefe de prensa de Dover y Leonor Watling, DJ Celebrity y Rock star de Nancys Rubias, su polémica banda. Totalmente ligado a la música, comenzó su andadura en Subterfuge Records donde editaba un fanzine underground. Y en el departamento de publicidad descubrió que lo suyo era la representación.

Trivialidad popular
A principios de 1979 el sencillo de los Village People, «YMCA», alcanzaba el número dos de las listas de Estados Unidos y el número uno de las correspondientes al Reino Unido. Al mismo tiempo, Rod Stewart dejaba aparcadas por un tiempo sus raíces blues rock y lanzaba el exitazo «Da ya think I’m sexy?», publicado dentro de su álbum Blondes have more fun. Todavía sin llegar a la década de los 80, desde Italia, las Hermanas Goggi entretenían a toda España y Latinoamérica con una canción diseñada para las pistas de baile de Benidorm o para presentarla en el Festival de San Remo, «Estoy bailando». Si se continua en la línea de la canción italiana, Rafaella Carrá es la imagen cañí discotequera omnipresente en la RAI y TVE. Todo esto forma parte de los primeros recuerdos musicales de Vaquerizo, a cargo de su tía Elena: «ella me enseñó por primera vez el single ‘YMCA’ de los Village People, o la portada del ‘Da ya think I’m sexy?’ de Rod Stewart, entre otros. Con ella estaba cuando una tarde, merendando, mientras escuchábamos la radio, oí ‘Estoy bailando’ de las cutre-discotequeras Hermanas Goggi.»

«Jamás me reconozco con aquellos que dicen que la cultura no está al alcance de cualquiera; mentira, y menos ahora con la democratización, momento en el que cualquier hijo de vecino puede optar a todo tipo de información y así ser más culto. Curiosamente hay más incultura que nunca». (Mario Vaquerizo en Haciendo majaradas).

Fuerza independiente
Los verdaderos inicios alternativos de Mario Vaquerizo fueron en parte por su hermana Marta: «En su adolescencia compartíamos vivencias, y gracias a ella descubrí a The Killer Barbies y a todo el mundo underground al que acabé perteneciendo.» The Killer Barbies es una banda de punk rock formada en Vigo por Billy King y cuya cabeza visible era Silvia Superstar, antigua cantante de Aerolíneas Federales a partir de 1989 cuando sustituyó a Coral Alonso, por desavenencias con la banda. Precisamente fue en ese año cuando se disolvió la banda Alaska y Dinarama, integrada por Olvido Gara, Nacho Canut y Carlos Berlanga. A partir de ese momento, Berlanga comienza su trayectoria individual y cinco años después publicará su segundo álbum, Indicios, por el cual Mario Vaquerizo lo entrevistó: «El disco apenas tuvo repercusión, aunque para mí es el mejor de su carrera en solitario».

Arrebato interior
Si juntas a New York Dolls con Ramones y con The Horrors, estéticamente obtienes a las Nancys Rubias. Su interés va desde el punk subversivo británico hasta la escena roquera gualtrapa de Los Ángeles a mediados de los ochenta.

Mario Vaquerizo quería ser una estrella del rock y se juntó con tres amigos y con su hermana. Cada uno adoptó un rol novelesco bien construido, que les lleva actualmente a los principales festivales del país. Hasta aquí todo normal, lo peculiar es que ninguno toca ningún instrumento y actúan en playback, hecho por el que son muy criticados. Se les podría considerar como una versión alternativa al conocido y bizarro grupo de glam de los 80 Loco Mía, que también simulaban en vivo que cantaban en directo. Mario rechaza la incomprensión: «¿Por qué no se toma en serio a un grupo como Nancys Rubias por declarar que no saben tocar sus instrumentos y quieren, de momento, aprender? No por ello somos menos dueños del grupo y hacemos siempre lo que queremos». Aunque normalmente la calidad de un artista se mide en función de su talento musical, también es cierto que se puede tener en cuenta el grado de espectacularidad de los directos y una actitud arrolladora en el escenario. Con ello un grupo puede ganarse incluso a los públicos más hostiles. A través de este proyecto, «las nancys» potencian su lado más gamberro y elevan a arte superior auténticos símbolos kitsch: «¿Por qué no pueden perdonarte que cantes con la misma intensidad una canción de Brian Ferry que una de Rafaella Carrá?»

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Haciendo majaradas
La construcción de una figura única a partir de uno mismo no es fácil y son muy pocos los que lo consiguen con desparpajo y sin caer en la vulgaridad. Hay que tener muy claras las ideas que se van a defender en ese papel. Cuando cumples esa premisa y publicas un libro, la riqueza está en incluir alusiones estéticas, culturales y artísticas. «A la hora de escribir me he inspirado en dos de mis autores favoritos: John Waters y Gay Talese. Es más, te diría que es un híbrido de esos dos estilos e intenciones. Estamos hablando de una colección de textos, en los que a partir de un recuerdo, una vivencia, una canción, una fobia, un tema, sea de la índole que sea, acabo reflexionando sobre cuestiones universales».

Más información sobre este libro en http://www.planetadelibros.com/haciendo-majaradas-libro-87935.html

Lee este artículo en el especial de ExPERPENTO y Booket para la Feria del libro:

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