Najwa Nimri y Luis Tosar encabezan el cartel de esta película de Antonio Chavarrías. El inicio está pensado para poner los pelos de punta al espectador: Celia fracasa en un intento de suicidio al tiempo que una chica aparece violada y asesinada.
Miguel Ángel (Luis Tosar) es el policía que tiene que dar sentido a lo acontecido. Quizás no sea el más adecuado: su circunstancia vital no es la mejor. Celia (Najwa Nimri) no recuerda porqué quiso acabar con su vida. Una angustiosa sensación de desdoblamiento la arrastra hacia la locura. Además, la investigación parece guiar siempre a su entorno y al de su familia.
Aunque no lo parezca, en esta película la intriga es una excusa para ahondar en los personajes y jugar con el presente y el pasado, lo real y lo imaginado. «Siempre he pensado -señala Chavarrías- en ella como en un bolero en clave de cine negro».
