Oculto Sbaraglia


Entrevista de José Miguel Campos

Apasionado y carismático, pero con los pies en la tierra. Leonardo Sbaraglia ha pasado de adornar el dormitorio de miles de adolescentes a ponerse en el punto de mira de los mejores directores españoles. Intacto y la televisiva Al filo de la Ley son su mejor carta de presentación. En noviembre vuelve a la pantalla grande de la mano de Antonio Hernández.

Si te gusta el suspense, no puedes perdértela. La pasión y la venganza son los ingredientes fundamentales de esta historia onírica en la que nada es lo que parece. El actor argentino nos desvela los detalles de Oculto, una película sobre amor y sueños que termina tomando tintes de auténtica pesadilla. Para ver con palomitas.

Alex es el personaje al que das vida en la película… ¿Qué nos puedes decir de él?

Es un personaje interesante porque empieza teniendo el control de todo, maneja las situaciones con mucha comodidad, está convencido de que entiende las reglas del juego, sin embargo, a medida que avanza la historia, se va encontrar con que está completamente desubicado. Alex tiene todos los ingredientes para convertirse en el héroe de la película, en el personaje que termina averiguando la verdad, averiguando aquello que está oculto. Pero cuando hasta el espectador más tonto se da cuenta de lo que ocurre, él no se entera. Esa es la síntesis del personaje. Es inteligente, es atractivo, buena gente… sin embargo, nada de esto le sirve para dominar este juego. La película es la historia de una venganza, de una persona que planea la destrucción de otra persona, por diversas razones. Este personaje está en el medio: cuando se cree que ayuda a alguien ayuda a otra persona, y al revés. Para mí Alex fue una aventura nueva porque siempre había hecho personajes más atravesados por el conflicto, más complejos… sin embargo, éste es un personaje simple, que en todo momento ve el problema desde fuera, que no se compromete. El problema es que también aparece el ingrediente amor, ¿no?

Alex tiene que vérselas con dos mujeres de carácter… ¿Cómo se prepara un actor un personaje de estas características…? Se fija en personas reales, se lo inventa…

Siempre los actores tenemos que tener inconscientemente una referencia del mundo que observa. Uno siempre está recibiendo mensajes de la vida y eso muchas veces para un actor toma forma en personajes. En este caso particular no sé si hay alguna persona que me recuerde a Natalia o a Beatriz, pero siempre me valgo de cosas personales.

«Oculto» es tu segundo trabajo a las órdenes de Antonio Hernández, y a tenor del resultado parece que hay compenetración… ¿Es difícil alcanzar esa empatía con un director?

Es difícil encontrar un director con el que llegue a tener una empatía parecida a la que tengo con Antonio. Me parece que tiene que ver con la unión de muchas cosas ¿no? No solamente tiene que ver con que sea buena persona, o muy simpático… también nos tenemos que entender… son las mismas razones por las cuales uno es amigo o no de alguien ¿no?. Antonio y yo tenemos una amistad, más allá del trabajo e igual que no es fácil encontrar un amigo entrañable, de esos por los que pones las manos en el fuego, es difícil encontrar un director como Antonio.

¿Qué destacarías del trabajo de tus compañeras de reparto, Laia Marull y Angie Cepeda?

Las dos tienen personajes muy fuertes, muy complejos. Ellas tienes maneras de actuar muy diferentes. Laia es de una precisión y una confianza absoluta y eso hace que uno se contagie de esa seguridad. Angie por su parte, es como una tormenta pero en el buen sentido de la palabra, es como una tormenta de emociones y de estímulos, que hacen que uno también se sienta como tocado, como arrastrado. Las dos juntas hacen muy buen trabajo.

Nos encontramos con un film que habla de amor, e inevitablemente de desamor… ¿Crees que de alguna forma refleja la crisis actual de las relaciones personales?

Yo creo que la verdadera clave de la película es ésta. Me parece que logra hablar de algo que ocurre en la sociedad y, que en especial, habla de algo muy de aquí, muy de Madrid. La película capta la problemática para dar un paso más en las relaciones, para comprometerse más con algo. Todo eso queda muy bien reflejado.

Los sueños de uno de los personajes son el hilo conductor de la trama… ¿Por qué crees que nos obsesionan tanto?

Yo creo que el tema de los sueños es un recurso que la película usa para meterse en el mundo del thriller. En cuanto a mi percepción personal del mundo de los sueños, a mí no me obsesiona. Sí que creo que es una manera para reflexionar sobre asuntos de la vida. En los sueños hay como una huella de nuestra experiencia, de nuestra identidad y por ello se convierten en una manera más de reflexionar sobre nuestros asuntos, lo que estamos viviendo, lo que nos incomoda o nos hace sentir tristes.

Hablemos sobre tu trayectoria… Clave de sol fue la serie que te lanzó a la fama en Argentina… algo así están viviendo muchos jóvenes en España que tienen su primera experiencia en la tele.¿Crees que es una buena escuela de actores?

Yo creo que la televisión puede ser una buena escuela o no, depende de como uno se lo tome. Para mí es una buena escuela. Hace poco estuve trabajando seis meses en televisión, y ha sido una gran experiencia después de diez años sin hacer nada en este formato. Cuando una serie está bien hecha, pues es una gran opción. Entre otras cosas porque te da la posibilidad de tener un entrenamiento muy bueno como actor, por otro lado porque lo que estás haciendo, como mínimo lo van a ver dos millones de personas todas las semanas. La televisión tiene un poder tan grande que me parece importante quererlo hacer bien. Si uno va a la tele a querer hacer las cosas para ganar dinero y sin que le importe lo que está haciendo, es malo porque el trabajo queda desapasionado.

Hace poco te vimos en televisión en Al filo de la Ley… ¿Te volveremos a ver a corto plazo en la pequeña pantalla o tus proyectos van por otros cauces?

De momento no tengo proyectos en televisión. En cine, afortunadamente, tengo muchos. Acabo de trabajar con Manuel Huerga en Barcelona, en una película que se llama Salvador y es la historia del anarquista Salvador Puig Antich, al que condenaron y mataron en el año 64. Yo interpreto al carcelero con el que pasó los últimos días. Luego, estoy ensayando para Concursante que es la ópera prima de Rodrigo Cortés y tiene un guión extraordinario. Luego, probablemente me vaya a Francia donde tengo un proyecto para el año que viene…

Por otro lado, has coincidido con Marcelo Piñeyro en varias películas… ¿Qué destacarías de su trabajo como director?

Hemos hecho juntos cuatro películas, en un tiempo de diez años, y creo que él me ha visto crecer a mí y yo le he visto evolucionar a él como director. Me parece que ha sido siempre un placer trabajar con él, y espero que esto siga así, espero que sigamos creciendo juntos.

Intacto es quizás la película que te consagró en España… ¿Qué te ha aportado el cine español?

A mí aquí me han dado muchas oportunidades, con muchos personajes muy diferentes. Se me ha dado la posibilidad de crecer muchísimo. Me parece que no hay nada mejor para cualquier persona que el que le den oportunidades, y a mí me han dado muchísimas en España.

¿Y se han cumplido tus sueños en este sentido o aún queda mucho recorrido?

Me parece que está bien reconocer que uno ha ido haciendo las cosas de acuerdo a las medidas de sus ganas, de sus sueños. Pero a mí lo, que me estimula para seguir hacia delante, es que aún hay mucho camino por recorrer, muchos personajes por hacer y mucho por aprender.

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