Texto de Iván Moreno
Éste es el primer disco en solitario del vocalista de Matchbox Twenty. Tras vender con su banda 18 millones de discos y componer canciones para artistas como Santana, Mick Jagger o Marc Anthony, Rob Thomas se embarca en esta aventura, con unas pautas distintas en cuanto a sonoridades y mezcla de estilos musicales con respecto a sus anteriores trabajos.
El trabajo está producido por Matt Serletic, habitual de los Matchbox y formado por 12 temas de Pop vocal con los que consigue crear una gran variedad de ambientes gracias a la versatilidad de sus variados registros de voz.
Thomas nos introduce en los campos del funk en I am an illusion, con una fuerza inusual para un cantante de rock, para, a continuación, dejarnos una balada como When the heartache ends o un tema con aires orientales All that I am, demostrándonos que el artista se ha metido de lleno en el terreno de la experimentación, consiguiendo un resultado sorprendente en cuanto a calidad interpretativa y musical.
El recorrido estilístico es tan amplio que incluso se acerca al terreno del soul en My My My y Streetcorner Symphony en la que destaca también su comprometida letra por la igualdad, al del dance en el single Lonely no more tema que se presta a cualquier tipo de remezcla para pinchar en las pistas de baile e incluso al más puro estilo country americano en combinación con el pop en Falling to Pieces, aderezada con una envolvente mezcla de voces.