Si cazas camisetas, seguro que atesoras algún diseño suyo. Y si coleccionas cómics, no te faltará su libro. Muñecos de trapo, calaveras, demonios y duendes pueblan su universo. A pesar de ello, sus ilustraciones son entrañables. Nos ha encantado contar en este número con la presencia de Viento.
¿Desde cuando te dedicas al arte? Pues prácticamente desde pequeño, ya me encantaba dibujar, y ver grafitis en las paredes. En el colegio hacía historietas, caricaturas de los profes. De ahí, con la edad del pavo y la creciente pasión por la fiesta, el arte quedó colgado en el perchero del olvido durante unos añitos. Hasta que hace 7 u 8 años, volvió a entrar en mi vida como un arroyo de agua clara y limpia, que refrescó mi pasión por la ilustración y la escritura. Desde entonces, pese a que he tenido alguna crisis existencial que otra, el arte ha sido mi compañero de penas y alegrías, y ha estado junto a mí en todas mis aventuras.
Formación. ¿Reglada o autodidacta? ¡Totalmente autodidacta!, estudié diseño gráfico en la escuela barcelonesa Espai, para complementar y enriquecer mis creaciones, pero la fuente es totalmente mía. Aunque sí me gusta pasar horas y horas contemplando libros de ilustraciones de maestros de épocas pasadas, hasta los más vanguardistas.
¿Vives del arte? Pues la verdad es que sí, no es una leyenda, se puede vivir del arte. En estos momentos estoy con mi novela gráfica, Dark World, con mis dos marcas de ropa, y asesorando gráficamente a una distribuidora alemana con base en Heidelberg. El camino hasta llegar a ser profesional es arduo, pero si tu corazón lucha con valor se puede conseguir, pero siempre hay que tener una cosa clara, rendirse no es una opción.
¿Qué te sirve de inspiración? Personas, canciones, material visual (que consumo a toneladas), y sobre todo sensaciones y sentimientos, en eso se basa mi obra, alegría, tristeza, llanto, sonrisa. Siempre plasmado sobre canvas, ya sea digital o analógico.
Deseos, ambiciones, proyectos. Alguién me regalo un Daruma, es un demonio japonés al que se le formula un deseo, y al que se alimenta con pensamientos positivos. Entonces le pedí una sola cosa, viajar con mi arte por todo el mundo. Y así lo voy haciendo, lo malo es que creo que olvidé que algunos sentimientos son más fuertes que nuestro propio destino. En cuanto a las ambiciones, poco más que diseñar, escribir, sol, playa, surf y un vistazo a las estrellas antes de dormir. Tengo varios proyectos, Dark world 2, las temporadas de las marcas de ropa, y un comic manga de personajes superdeformeds muy monos y entrañables.
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