Un viaje con Pastora


Entrevista de Tania Lobato
Fotografías de Gustavo López Mañas

(Fe de erratas: en la edición en papel de ExPERPENTO los créditos de las fotografías son incorrectos. Los datos correctos son los que aparecen arriba, es decir, Gustavo López Mañas como dueños de los derechos de las imágenes.)

A caballo entre el tecno, el rock y el pop, entre los sintetizadores y los instrumentos acústicos, la música de Pastora es como una noria, con momentos de subidones y de bajones, de letras complejas y frases sencillas, de ritmos acelerados y tranquilos e imágenes orgánicas que buscan un equilibrio que ellos niegan, pero que siempre está patente… De complejidad y vida cotidiana. En definitiva, un viaje en noria. Como la vida misma.

¿Qué ha cambiado con Un viaje en noria, vuestro nuevo disco?
Dolo Beltrán- Yo creo que, más que cambiar, es una evolución de lo que hemos ido haciendo hasta ahora. Creo que es un disco que tiene más mala hostia con el sonido. Antes nadie gritaba, nada disonaba.

¿Te refieres a los discos anteriores?
DB- Sí. Ya en Circuitos de lujo empezamos a meter un poco más de «guarrería» en el sonido y en éste se nos ha ido un poco más. Hay canciones con mucha distorsión. Con sonidos que ensucian. Aunque para mí este último disco es también el compendio de todo porque hay canciones que me recuerdan un poco al primero, otras que tienen cosas del segundo y todo el rollo rockero viene del tercero.

¿Podría ser como una especie de experimento, quizás?
DB- ¿De experimento?

Como has dicho que es distinto…
DB- Nosotros nunca planeamos de qué va ir. Es una cuestión de casualidades entre la energía mía y la de de Caïm. Sí es un experimento en el sentido de que cada uno compone en su casa y luego nos juntamos a ver lo que surge.

Es lo que habéis hecho siempre, ¿no?
DB- Siempre. Pero sí que es verdad que éste nos lo hemos currado mucho más.

…que aquí lo tenéis todo más medido.
DB- No, más medido no. Más buscado.
Caïm Riba- Lo que pasa es que es una evolución del tercero, que ya iba más enfocado al directo. Seguimos en esa línea: hay instrumentación, guitarras eléctricas, bajos… lo clásico. Aunque también sigue habiendo electrónica por todos los lados, siempre muy integrada.

¿Pero está compensado, equilibrado… o hay más de una cosa que de otra?
DB- Es que es un viaje en noria, y en un viaje en noria hay un poco de todo. Hay canciones electrónicas, baladas…
CR- Lo que sí que hay es lo que siempre pasa en Pastora: hay una canción más dance-electrónica y otra mucho más acústica.
Parece que siempre intentéis combinar el tecno y el pop…
Pauet Riba- Bueno, digamos que hay un poco más de rock que de pop, sin perder el sello electrónico.
CR- Siempre hemos intentado usar la electrónica al servicio de la canción. Se parte de una guitarra o de un sonido electrónico y luego te das cuenta de que, a lo mejor, le falta un bajo, un sintetizador o cualquier otro instrumento.
DB- Para nosotros la electrónica no es un estilo de música, es un instrumento más que se incorpora a nuestra música. Su uso depende de lo que pida la canción, ya que cada canción tiene un sonido.

¿En qué consiste vuestro proceso de composición de un tema? De la música, las letras, los audiovisuales…
CR- Yo voy haciendo canciones y entonces le paso a Dolo algo que digo: «esto cópialo tres veces porque es un pasaje». O a veces le paso una estructura con inicio y fin o le recomiendo cosas. Le paso un poco de todo y ella va haciendo también un poco de todo.
DB- Cada vez trabajamos más en conjunto.
CR- Y luego Pauet busca nuevas técnicas que utilizar en los ensayos.
PR- Sí, yo las voy introduciendo en los ensayos. También me aprovecho del diseño del disco, de los carteles, del estilo de la nueva etapa, del nuevo show o de lo que sea, y lo voy definiendo.

Bio. Ya han pasado casi diez años desde que oímos aquel «No me llames Dolores, llámame Lola» que cantaba una chica de voz dulce con un cierto deje andaluz. En realidad, Dolores Beltrán no tiene nada que ver con eso: posee un timbre grave al hablar, un acento neutro y ni siquiera la llaman Lola, sino Dolo. Ella misma afirma que la manera de pronunciar de aquel disco era parte de un papel creado para superar la vergüenza al cantar. Deformación profesional, quizás, ya que Dolo fue antes actriz que cantante, profesión que no ha abandonado y cuyo ejemplo más reciente está en la serie Infidels, de TV3. Pauet y Caïm tampoco son artistas de nuevo cuño, hijos de uno de los cantantes más transcendentes en lengua catalana, Pau Riba, los hermanos crearon Pastora hace quince años como un espectáculo audiovisual psicodélico donde las imágenes y la música estuvieran orientadas al directo. Poco después se les unió Dolo, a quien conocieron en una obra de teatro para la que Caïm hacía la banda sonora. El nombre del grupo es un homenaje a la madre de ellos, Mercè Pastor, a quien su primer novio llamaba de esta manera.


¿Y en qué os inspiráis?
PR- A mí me gusta mucho experimentar con programas informáticos que deforman las imágenes o que generan imágenes por sí mismos. Hasta ahora mi intención, más que seguir la letra, ha sido crear un decorado, un clima para las canciones… Con este disco, lo que quiero hacer es ir dibujando elementos inspirados en las letras de Dolo durante todo el espectáculo, de tal manera que, al final, salga un cuadro entero donde estén incluidas todas las canciones. Y lo voy a hacer a mano.

¿Y se proyectarán mientras dibujas?
PR- Voy tirando a lo orgánico. Lo pinto a mano y se muestra con el proyector, aunque filmado con cámara de vídeo y filtrado con programas informáticos para darle efectos. Es mezcla de «hecho a mano» y última tecnología.

¿Me podríais definir la estética Pastora? Lo que hace que encajen letras, música y espectáculo audiovisual.
CR- No tenemos una referencia estética definida. Creo que hay grupos que son mucho más fáciles de describir. Con Pastora, la verdad, sale lo que sale.
PR- Al principio se nos definía como un tripartito ácrata. Cada uno hacía lo que quería: Dolo se encargaba de las letras, Caïm de la música y yo de las imágenes; luego lo juntábamos todo sin ponernos de acuerdo sobre qué línea íbamos a seguir.
CR- Para nosotros es un compendio de los tres, pero yo no sé como lo percibe la gente. En cualquier caso, es reconocible en todas partes. Lo oyes y dices: «hostia, esto es Pastora ¿no?».

¿Por qué habéis elegido «Feel The Magic» como primer single?
DB- Porque es la canción más fresca, menos profunda. Es para bailar y pasarlo bien. Además, se aleja de todo lo que hemos presentado hasta ahora.
CB- Quizás éste sería un single más de verano, pero hoy en día la industria ha cogido otro ritmo. Antes se sacaban tres singles, ahora la elección es complicada. Generalmente cuando se saca un single se busca lo que vaya a entrar más fácilmente. En este caso, ésta sería la canción más comercial.

¿Y cómo describiríais los otros temas?
CR- Como muy intensos. Hay dos o tres muy épicos y también hay un poco de canción más relajada. Además también está la típica canción popera de Pastora, como «Fruta madura», que es del estilo de «Grandes despedidas».

¿Cuáles son vuestras canciones favoritas de Un viaje en noria?
DB- Yo flipo cantando «Países exóticos». Se me pone la piel de gallina.
PR- A mí la que me gusta es «Noria fóbika», le tengo mucho cariño. Dijimos «vamos a hacer algo heavy-metal».

¿Y qué influencias musicales o artísticas tenéis?, ¿qué os gusta escuchar?
DB- Yo estoy escuchando mucho a un artista francés que recomiendo, que se llama Aaron, y que mezcla la electrónica con lo acústico, como nosotros.
PR- A mí me gusta el heavy-metal.
Pauet y Caïm, imagino que tendréis influencia más o menos directa o indirecta de vuestro padre, Pau Riba…
PR- Sí, un poco la psicodelia y tal.
CR- Yo puedo decir que hay un disco, Dioptria, que sí que escuchaba de mi padre y que me puede haber influido, pero musicalmente es diferente.
PR- Lo mío es una cosa personal ¿eh? La influencia heavy-metal no traspasa al grupo.

¿Vais a componer en inglés o lo de «Feel The Magic» es sólo puntual?
CR- Está en inglés porque al componer la música me salió esta frase. Primero lo pensamos como idea, se lo pasé a Dolo para que se inspirase y al final vimos que tenía su gracia. Pero es solamente un trocito en el estribillo.
Pensaba que le habíais encontrado gustillo a eso de cantar en inglés.
DB- Nooo… Es que yo hablo muy mal en inglés. Me costaría mucho escribir una letra.

¿Y por qué no escribís más en catalán?, ¿por una cuestión de mercado?
DB- Por mí, porque mis padres son de fuera, mi lengua materna es el castellano y me expreso mucho mejor en esa lengua, pero es verdad que también hablo el catalán, por lo que a veces sí que me sale algo en catalán.

¿Y os gustaría volver a hacer un disco de remezclas?
DB- Yo con las remezclas me lo paso súper bien en los directos.
CR- A mí, personalmente, no me acaba de convencer. No me gusta. Prefiero las versiones. Las remezclas tarde o temprano se hacen para discotecas y estas cosas. Si un día me pusiese a hacer un disco de versiones no haría eso, lo haría de rock o bossa nova.
PR- Las versiones tienen más sentido. La remezcla es como cortarlo y pegarlo y darle la vuelta.
CR- La remezcla tiene sentido pero nosotros tenemos treinta y muchos. Un disco de remezclas está destinado a gente de veinte a treinta años y yo ya no voy cada fin de semana a una discoteca a bailar. Ya no me tira.
DB- A mí sí. Soy una eterna Peter Pan.
CR- Todo tiene su sitio: las remezclas están muy bien para el directo, muy bien para hacer un disco para que se pueda pinchar en las fiestas… pero para empezar a componer prefiero hacer otras cosas.

Para acabar, ¿qué opináis de la Ley Sinde, las descargas de Internet, etc.?
PR- Yo voté en estas elecciones al Partido Pirata.
DB- Yo opino que ya basta de que paguemos todos los cánones y cosas de estas, que los paguen las compañías telefónicas porque son las que están forrándose. Si la gente utiliza Internet como medio para bajarse cosas, tiene que haber alguien que pague, pero no precisamente el usuario, pues ya paga por ese servicio.
PR- Yo pago 60 € al mes de Internet.
DB- Por eso. De esos 60 € las compañías telefónicas deberían dar dinero a la SGAE o a quién hiciera falta. Esa es la única ley que yo creo que tendría que haber. Y que Internet fuera libre.
CR- Creo que la industria se tiene que organizar y ver cómo ofrecen sus productos. Cuando lo tengan organizado, las cosas se pondrán en orden.
DB- Sí que es verdad que tiene que haber un poco de control porque es un despiporre, pero que también la industria escuche al usuario. Y que paguen las compañías telefónicas.

XII Festival del Mil•leni (Barcelona) Tras un mes de enero abriendo boca por Barcelona, Valencia, Zaragoza, Tarragona, Murcia y Madrid, Dolo, Caïm y Pauet aterrizarán con un Un viaje en noria el 4 de marzo en el Palau de la Música con motivo de la edición de este año del heterogéneo y dispar Festival del Mil•leni de Barcelona, donde tendrá lugar la presentación del disco. Preparen sus sentidos: «Yo creo que en el directo enganchamos mucho» –afirma Dolo– «porque el espectador tiene mucho a dónde mirar, tanto por las imágenes como por los músicos, los bailes y demás»..

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