Mercedes Vuelta
Fotografía Funka – Lerele http://www.flickr.com/photos/funka/
Son muchos los que nacen con el artisteo en las venas. Sus rasgos fundamentales son que, desde pequeños, aprovechan cualquier excusa para montar el teatro en casa, cualquier prenda de vestir para derrochar glamour y se mueren de gusto ante una cámara. De estos, una parte hace cola en el casting de GH, otros tratan de olvidar sus impulsos actorales y estudian Medicina -por decir algo- y no pocos deciden formarse, vestirse y promocionarse para forjar una carrera de actor de manual. Aquí damos cuatro pasos a seguir para aquellos que no renuncian, o lo hacen a medias, a convertirse en una estrella.
APRENDER A INTERPRETAR
Exponer proyectos, hacer exámenes orales o una entrevista de trabajo, son ejemplos de momentos en los que todos desearíamos haber hecho un curso de interpretación. Esto es lo que ofrece PLOT POINT, una escuela en la que te enseñan a dominar tu lenguaje corporal y a estar ante una cámara. Marina Skell, responsable del centro, asegura que los cursos están abiertos a todo el mundo «Está claro que no todos los que toman clases de tenis quieren ser como Nadal. Disfrutan del deporte mejoran sus habilidades físicas y con eso están satisfechos. Así mismo la interpretación sirve de vehículo para mejorar la comunicación interpersonal en cualquier ámbito social».
PLOT POINT ofrece clases reducidas, orientadas por pedagogos, lo que permite las relaciones individualizadas. Además, sus precios son muy asequibles «hacer interpretación -nos dice Marina- sale por 90 euros al mes». Y esto sin prescindir de medios «tenemos una sala donde los alumnos hacen sus espectáculos y un plató con isla de edición para todo lo referido al audiovisual».
Como el nombre de esta escuela indica, tienes la oportunidad de darle un giro a tu carrera, evitando ser un «personaje lineal» en la gran comedia de la vida.
DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
«Un estudiante debe buscar una buena formación, que le dé herramientas para desenvolverse en facetas muy diferentes» Y estas herramientas son algunas de las cosas que ofrece el TALLER DE CINE PABLO ALVORT. Pero esta escuela no es sólo para futuros actores, sino que da una educación completa en todos los ámbitos de la imagen: «Tenemos un montón de estudiantes de Ciencias de la Información que nunca han tocado un AVIT, han estado ante una cámara, ni han hecho un montaje digital. En el taller lo hacemos de una forma práctica que completa la teoría de la carrera.»
Existen cursos orientados y pensados para la comodidad de alguien con poco tiempo, con las ideas poco claras o que simplemente necesita un empujoncito más en su carrera. El TALLER DE CINE DE PABLO ALVORT da atención personalizada: la media es de dos alumnos por profesor.
La escuela parte de una línea básica que los alumnos perfeccionan y desarrollan, a partir de ahí, se les hace trabajar intensamente. También hay salidas profesionales:»llegan muchas ofertas, la mayoría del mundo del cortometraje. Tenemos a una persona que se encarga de informar sobre estas cosas a los alumnos, y les damos las fechas de castings para que vayan.»
VESTIR COMO UNA ESTRELLA
En la zona del Rastro nos topamos con UNDERGROUND una tienda que tiene el curioso privilegio de vestir a muchos de los actores que pueblan la gran pantalla. Allí, hacen acopio los responsables de vestuario de Cuéntameasí como los productores de filmes como Obaba, Noviembre y muchas representaciones teatrales. Tampoco es difícil encontrarte a famosos que ven la tienda como su particular cueva de Ali Baba.
¿Cuál es su secreto? Fácil. Desde hace más de una década se dedica a traer de Europa prendas auténticas de los años 50, 60 y 70. El precio no supone inconveniente: camisetas estampadas de algodón por 12 euros, vestidos por 35 y chaquetas de cuero por menos de 200.
UNDERGROUND cuenta con diseños exclusivos, basados en patrones y tejidos de esos años. La buena confección de la época y la calidad de las telas, abalan a esta tienda. A diferencia de otras de segunda mano, no compra a particulares y su mercancía es higienizada antes de ponerse a la venta.
Abrigos, jerséis de la nieve, faldas, pantalones de campana, medias, ponchos, pendientes, zapatos, cinturones… todo lo que puedes necesitar, para marcar tú la moda.
TENER TU PROPIO BOOK
Para encarrilar una carrera que requiera imagen no puede faltar un buen book. En FLASH-IN STUDIO saben muy bien de lo que estamos hablando: ellos elaboran la mejor carta de presentación tanto en el mundo de la actuación, como en el de la moda, o incluso, para determinados puestos de trabajo. Rodrigo Uquillas, el fotógrafo, asegura no tener un perfil único entre sus clientes: «En su mayoría es gente que usará el material para conseguir trabajo, pero en ocasiones hemos hecho sesiones para webs personales o simplemente para tener las fotos de determinado momento de sus vidas».
Una sesión fotográfica debe sacar todo el partido a los rasgos, a la expresión, al movimiento del modelo, y lograr captar el físico y la personalidad. «Empiezo por hacer cosas muy sencillas y naturales en cuanto a expresión y pose. Conforme avanza la sesión los dirijo para lograr actitudes y registros diferentes. Mientras, les voy mostrando el resultado para darles más confianza.»
El precio distingue a FLASH-IN STUDIO, donde podemos encontrar packs para particulares desde 80 euros… y por supuesto se hacen milagros: reducción de líneas de expresión, ojeras, imperfecciones en la piel, modular el moreno …