Texto de BiPaul
Hay muchos factores que hacen de Nada un libro necesario. Es la primera novela de Carmen Laforet. Impresiona descubrir que la autora tan sólo tenía 23 años cuando la publicó y que con ella ganó la primera edición de los premios Nadal en 1944.
Nada surge en una España sucia y escuálida. Narrada en primera persona, la protagonista, una Andrea ya madura reflexiona y nos sitúa en su traslado a Barcelona, ciudad a la que llega para estudiar letras. Enfrenta dos mundos: la sórdida y asfixiante realidad de la casa de su abuela, en la que conviven personajes marcados por el odio y la violencia, y la frescura del mundo universitario. La convergencia de ambos mundos ofrece al lector un discurso dramático.
Con los años Nada ha ganado en solera. Nació para convertirse en un clásico. La autora plasma, a modo de impresiones, la realidad de la Barcelona de posguerra, adelantándose con su narrativa a la literatura del futuro. La novela, además, tiene la facultad de tragarse al lector e insertarlo en una atmósfera irrespirable, con un leguaje ágil y directo. Imprescindible, sin más.
Podemos reconocer al jurado del Premio Nadal su valentía a la hora de entregar en 1944 un galardón a una mujer joven, con todo en contra. O pensar que simplemente fueron justos. Recibió elogios de todos los escritores del momento. La crítica más curiosa llegó de la mano de Azorín a modo de bronca o sentencia paternalista llena de ironía. «Respice a Carmen» se publicó en la revista Destino, en julio de 1944 y del texto sonsacamos algunas partes:
«¿Y qué es lo que ha hecho usted? ¿Qué es lo que suscita nuestra indignación? ¡Ahí nada, un bello libro! Un libro que se titula Nada; un libro que viene a ser una cosa nueva en nuestra novelística. ¿Y usted, Carmen Laforet, cree que se puede publicar impunemente una novela original, una novela bellísima?»
«Ha nacido usted en 1921; tiene usted, por lo tanto, veinticuatro años. No sé si me equivoco. ¿Y usted cree que a esa edad se puede hacer lo que usted ha hecho?» (…) «¿Cómo se entiende? ¿Qué es eso de publicar una bellísima novela a esa edad, en que se suelen publicar tanteos, probaturas, ensayos? De antuvión, quiero decir, de un golpe, sin decir «agua va», usted publica, estampa, lanza al público, nos pone ante las narices, una novela magistral». (…) ¡Si fuera, por lo menos —éste por lo menos creo que tiene alguna miga—; si fuera, por lo menos, un hombre el autor de Nada, hombre y barbado, y caduco, y decrépito; un hombre de quien no pudiésemos esperar ya nada, puesto que estaría al borde de la tumba y no podría, verosímilmente, darnos otro susto con la publicación de otra novela admirable!»
«Y si acaso toma usted la pluma, lo que Dios no quiera, para escribir otra novela, que no sea como Nada, es decir, una novela nueva, sino una novela vulgar, pesada, prolija, sin observación minuciosa y fiel, sin entresijos psicológicos que nos hacen pensar y sentir. Sólo de este modo atenuará usted su primera y funesta falta. Sólo así le sonreiré yo, por mi parte, con bondad y con indulgencia. ¡Y que le vaya a usted bien, querida Carmen, Carmen Laforet!»
Más infromación: http://www.planetadelibros.com/nada-libro-50195.html
Ir a la versión “papel” de ExPERPENTO junio de 2011