Entrevista de Reyes Muñoz
Fotografía de EMANUELE CICCOMARTINO
Quiso ser diseñador gráfico, al poco, cambió de idea y comenzó a estudiar Empresariales. También dejó esta carrera, y quiso ser cocinero. Trabajó como camarero, como vendedor, comenzó a estudiar Dirección de Cine, Radio y TV… Ni por un momento pensó en ser actor, pese a que, siendo hijo de Susana Pérez -actriz muy conocida en Cuba- había crecido entre bambalinas. Un día, un director teatral fue a su casa. Como su madre no estaba se pusieron a charlar, y entre unas cosas y otras, acabó leyendo un guión. Boris Villar, el director, le propuso un papel. Aceptó, pero con la condición de que fuera un papel sin diálogo. Han pasado diez años y no ha dejado de trabajar, en su país, en Ecuador y ahora en España.
Roberto San Martín llegó de Cuba con la mejor tarjeta de presentación posible. Avalado por Benito Zambrano, con una buena historia, aplaudida por público y por crítica y con muchos rastas. Joven, atractivo, creíble y cubano. Al poco tiempo se convirtió en el nuevo fichaje de Aquí no hay quien viva. Hippie de los de ahora, sin rastas y novio de una pija. El soñador dio paso al sabrosón. Pero aún hay más, en breve le veremos montando follón con Imanol Arias y hablando en verso con Verónica Forqué y José Coronado… Y en medio de esta aventura, y después de año y medio de vida, a ExPERPENTO, por fin, le llegó su San Martín…
Empezaste multitud de cosas y no acabaste ninguna… ¿Te negabas a la evidencia?
Yo no quería caer en lo típico de madre actriz e hijo actor. Además era muy difícil hacer lo que mi madre había hecho en Cuba. Así que hice muchísimas cosas para escapar de mi destino, pero al final, el destino vino a mí y empecé a actuar por casualidad. Y así, hasta hoy, y ya han pasado diez años.
Has trabajado muchísimo en Cuba, y en Ecuador… Pero, ¿Cómo está siendo la aventura española?
Muchísimo mejor de lo que me esperaba porque antes que yo habían venido a trabajar amigos míos actores y no les fue bien. La verdad es que es un mercado difícil. Hay mucha competencia, muchísima calidad… Yo tuve suerte y me salió Habana Blues. Entré en España con una película que ha tenido muchísimo éxito. Después he hecho muchos contactos, muchos castings… He conocido a gente, actores y no actores, que de muy buena voluntad me han ayudado. Me sentí muy bien recibido en España, muy bien tratado… tanto por el público, como por Madrid, la ciudad… La experiencia está siendo genial.
Como decías, llegaste a España de la mano de Zambrano protagonizando una de las películas importantes del 2005. Mejor, imposible ¿no?
Por supuesto. Aunque en Cuba había trabajado mucho, en cine había hecho poco y trabajar con Benito fue una experiencia muy enriquecedora. Creo que todos los que estábamos en Habana Blues crecimos un poco en el rodaje. Para mí va a ser un antes y un después en mi vida, que probablemente con esta película, ha cambiado.
Por curiosidad ¿Has tenido, después de Habana Blues, propuestas para dedicarte a la música?
No… yo en realidad es que no soy músico. Me gusta mucho, respeto mucho la música como para dedicarme a ella profesionalmente.
Es difícil, por la imagen, saber que Yago de Aquí no hay quien viva, es el mismo que Tito, de Habana Blues y ahora, que Lucio de La semana que viene (sin falta)… da la sensación de que te gusta cambiar de registro… ¿Terror a encasillamientos o casualidad?
Terror a encasillarme y mucha suerte. A mí no me gusta estar igual en la vida, y no me gusta estar igual en mis personajes. He tenido mucha suerte con los papeles, y con los directores, que han sido muy abiertos y con muchas ganas de experimentar. El look Habana se le fue ocurriendo a Benito, poquito a poco y quedó muy natural. Ahora saldrá una película, que bueno, el cambio es total. Y lo que decía, hay muchas cosas y sí que está el miedo a encasillarme.
Desde que apareces en Aquí no hay quien viva ¿Sientes que la gente te mira?
Sí, sí, en realidad la gente me conoce mucho más desde que salgo en Aquí no hay quien viva. Pero lo curioso es que, cuando me saludan, lo hacen como al de Habana Blues. Me dicen: ¡Ah, eres el de Habana Blues!, ¡Qué buena película! ¡Que linda!… me gusta mucho encontrarme con ese tipo de público.
En La semana que viene (sin falta) trabajas con Imanol Arias. Siempre que le preguntan a algún actor que ha trabajado con él, dice que la experiencia ha sido muy grata ¿Lo corroboras?
Imanol Arias es una experiencia en sí. Es una persona muy sabia. Le gusta hablar mucho de su experiencia, enseñar y ayudar. Imanol es una de las personas de las que más me han ayudado en España. A él le tengo mucho que agradecer. En esta película hemos tenido una relación muy buena, y yo diría que somos amigos. Es más, yo diría, aunque lo conozco desde hace poco, que lo aprecio como a un padre.
En La semana que viene (sin falta) haces de Silvio, que es el novio de la ex de Teo -Imanol Arias- que dirige un garaje de tunning y juntos decidís montar un lío muy gordo… ¿Qué dirías al público para que se animara a verla?
A mí me parece que es una película distinta, una película tremendamente nueva, sin grandes pretensiones, pero con muy buenos resultados. Es divertida, es entretenida y muy real, donde se ve al español medio de la calle. No son personajes inventados, ni localizaciones rebuscadas, es la calle, hasta el punto de que en algún momento, parece un documental. Y además es comedia, que es un género que funciona mucho…
Comedia, sí, pero con un poso de tragedia importante ¿sabes si esto era lo que buscaba el director o salió solo?
Nosotros hemos trabajado un guión… pero cada vez que se acerca un actor a un guión, el guión deja de existir y se reinventa. Y eso es lo que pasó, la película tiene mucho de espontaneidad, de esa alegría de trabajar con un equipo en el que todos nos llevamos bien, y aprovechábamos cada momento. Yo creo que ha sido un rodaje bastante libre, bastante creativo.
Dentro de poco la adaptación al cine de La dama boba de Lope de Vega… ¿Cómo ha sido lo de interpretar en verso?
Uy, bueno, ha sido dificilísimo… Para mí uno de los retos más grandes que he tenido y de hecho estoy contento pero con cierto temor, porque no he visto la película. Estuvimos ensayando bastante poco tiempo para el tamaño del trabajo y no sé… El otro día vi una secuencia que tuve que doblar y me gustó, pero no sé exactamente cómo ha salido todo. Había muy buenos actores y creo que el director trabajó muy bien con nosotros. Yo creo que puede salir muy bien si todo sigue la línea del rodaje, pero no tengo la menor idea y tengo el miedo de lo que no se ha visto ¿no?
El cartel de La Dama Boba también es interesante… José Coronado, Silvia Abascal, Verónica Forqué. Esto es una suerte que te acompaña ¿no?
Los equipos con los que he trabajado siempre han estado formados por los mejores profesionales y además en ellos se ha respirado muy buena energía. Cuando las personas se sienten bien trabajando juntas, empiezan a salir cosas buenas. En esta película todos, todos, todos trabajamos muy bien anímicamente, nos llevábamos bien, y eso se ve, se ve la relación, la alegría. Yo creo que la película habrá quedado muy bonita, porque además tiene una fotografía preciosa.
He leído que eres uno de los nuevos talentos del cine español ¿estas expresiones no asustan?
Bueno, pues me acabo de enterar ahora mismo… ¿Dónde sale?
En algunas webs de cine y en una entrevista…
Pues, sí, sí que asusta. Pero más que nada porque no creo que sea un nuevo talento ni nada. A mí me gusta trabajar, me gusta mi trabajo e intento hacerlo lo mejor posible. Sé, y siento que me queda mucho. En cada rodaje aprendo muchas cosas, pero sé que me quedan otras para hacer mi trabajo mejor. No me fijo en esas críticas. Eso son titulares que da la prensa. Hoy te dicen cosas buenas y mañana te dicen que eres un mal actor. Me interesa mucho más lo que me dice la gente que me rodea, amigos, personas de las que pienso que tienen criterio y también me gusta saber cómo reacciona el público. Pero lo que persigo es estar contento con lo que hago, aunque a veces las cosas te salen mejor y otras peor. Siempre sufro muchísimo haciendo una película porque estoy tratando de hacerla lo mejor posible.
2005 ha sido un gran año ¿Algún proyecto en mente para el 2006?
Pues esperar a los estrenos, terminar la temporada de Aquí no hay quien viva, y no sé si empezaré otra, eso ya no depende de mí. Tengo varios proyectos, que no son más que eso, proyectos. No me gusta hablar de cosas que no están seguras porque luego no salen. Lo que pretendo es estar aquí y trabajar en lo que me gusta. Me gustaría hacer una obra de teatro. No he hecho teatro en España y me encantaría.