Vicente Martín
Millonarios y milenarios como el Universo y en actual y constante expansión, ¿cóncavos o convexos? Convexos, sin ninguna duda, infinitos musicalmente quemando hidrógeno como una supernova.
Bigger Bang es el último trabajo de los incombustibles Rolling Stones; el último trabajo de estudio desde Bridges To Babylon (1997), en asociación con Don Was y The Glimmer Twins en la producción, nos han traído esta más que correcta colección de canciones que, como siempre, suenan un poco a lo mismo de siempre, pero que por estar ya en el 2005 suenan muy frescas, transmitiendo la ilusión y la fuerza que transmitiría una banda en sus comienzos.
El álbum cuenta con tres poderosos temas centrales en los que se apoyan el resto de las canciones, Rough Justice que es toda fuerza, Strets Of Love, el single actual, y la sureña Back Of My Hand, la joya del disco. Keith Richards demuestra en This Place Is Empty e Infamy que no sólo conmueve con sus riffs de guitarra cantando con una melancolía contenida.
Bigger Bang contiene 16 cortes, un amplio y ambicioso concepto en el que los Rolling no se embarcaban desde Exile On Main Street (1972, catalogado por la revista Rolling Stone, y valga la redundancia, el número 7 entre los 500 mejores discos de la historia de la música pop de todos los tiempos).
Bigger Bang empezó a gestarse hace un año. Concepto inicial de Jagger y Richards al que se les fue uniendo Wood y Watts en un segundo plano; está en la línea de sus últimos discos, Rock y Blues sin concesiones, ritmos secos, riffs de guitarras pegadizos, provocación en la voz.
¿Serán capaces los Rolling Stones de plasmar el frenético ritmo reflejado en Bigger Bang en el escenario de su próxima e infernal gira? Los siglos no pasan en balde.