AMERICAN SPLENDOR


Texto de Isabel Jiménez

Harvey Pekar es un ciudadano normal, que lleva una rutinaria y anodina vida en Cleveland. Uno más de los millones de personas que pertenecen a la clase media norteamericana. Nada especial. Y, sin embargo, es el protagonista de uno de los cómics estadounidenses más famosos de los últimos treinta años: American Splendor, creado por él mismo, un Harvey Pekar que sale de la normalidad para convertirse en protagonista de una historia que ya no es sólo la suya.

Fue en 1976 cuando escribió su primera tira cómica, animado por el éxito de Robert Crumb -famoso gracias a sus cómics underground-, a quien conoció en el hospital en el que trabajaba. Su tira refleja la vida misma, cuyos personajes son las personas reales que rodean a Harvey, convirtiéndose así en un retrato irónico del estilo de vida de la clase obrera norteamericana. Porque el cómic refleja la vida de Harvey tal y como es, una persona sin aspiraciones, encasillado en su monotonía, con un aspecto un tanto desastroso y una escasez de vocabulario que nos hace pre-guntarnos cómo alguien así fue capaz de crear un cómic de culto. Es la viva imagen de un perdedor, todo aquello que se aleja del tan consabido sueño americano y, encima, sin pretensiones de salir de esa mediocridad.

Las viñetas -de las que él sólo hace los diálogos, para las ilustraciones cuenta con colaboradores- reflejan su vida diaria, con su esposa, su jefe, sus amigos, pero también escenas que presencia en la calle y monólogos sobre asuntos sociales, políticos y filosóficos, creando un estilo que se ha considerado un antecedente de los reality shows televisivos.

American Splendor es una película  muy diferente a las que estamos habituados. Por un lado reúne las características de un documental -es un documento sobre el creador del cómic, con vídeos de archivo de Harvey Pekar- y por otro se trata de una película de ficción -en la que actores profesionales dan vida a los protagonistas de la historia-, a la que se suman elementos de animación, puesto que no hay que olvidar que está inspirada en un cómic.

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