Hugh Howey y «Espejismo», el libro que revolucionó la red


Entrevista de Reyes Muñoz
Fotografía cortesía de Planeta

Hugh Howey en 2011 tras intentar publicar Espejismo por la vía tradicional se cansó de negativas y la colgó en Amazon a un precio de risa. Y Amazon vivió el milagro. Primero fueron 10, luego 100… y así hasta llegar a las 500.000 copias vendidas. Y el libro cayó en la tableta de Ridley Scott, que instó a la Century Fox a comprar los derechos para producir el film. Y entonces, a Hugh Howey le salieron muchas novias y a todas les dijo que no. Los derechos del ebook en inglés son suyos. Pero, ¿qué tiene Espejismo para haber protagonizado semejante proceso? De ello hablamos con el autor que, como veréis, está igual de perplejo que las editoriales que no lo vieron venir.

«Me pellizco todos los días, convencido de que me voy a despertar. Aunque tal vez debería no hacer eso y disfrutar del sueño en el que se ha convertido mi vida».

Mientras leía iba imaginando el silo como un enorme crucero enterrado y luego vi que habías sido capitán de barco. Y me di cuenta de que había más semejanzas… ¿Usaste tus experiencias para recrear el ambiente de la novela?

Creo que sí. Estar en un gran barco en el mar, es muy parecido a vivir en el silo. Tienes que ir arreglando los problemas por ti mismo. Tienes que saber trabajar en un montón de cosas diferentes. Y es necesario que haya un buen equipo, estás con ellos durante mucho tiempo, y en un barco no puedes escaparte. También hay una jerarquía en el diseño. Los que mandan están arriba y la tripulación está abajo, más cerca de los motores. Sí, hay muchas similitudes.

Si pensamos en las novelas distópicas famosas, como lectores encontramos interpretaciones libres de nuestra realidad e incluso, en algunas ocasiones, teorías conspiratorias. ¿Es el caso de Espejismo?

Yo no me meto en teorías conspiratorias. Personalmente, sí que creo que el mundo va mejorando en muchos aspectos. Tengo mucha esperanza. Pero cuando escribo tengo que crear tensión y drama. Y advierto sobre lo que podría suceder si no somos buenos los unos con otros. Ahí es donde baso mis ideas y mi estado de ánimo.

La pena máxima en el silo consiste en la limpieza de las cámaras que muestran el mundo. Y salir al exterior mata. Las personas declaradas culpables, ya muertas, permanecen allí para la eternidad, filmadas por los visores que ellos mismos limpiaron. Creo que muchas de nuestras leyes tienen esa «base teórica». ¿El poder implica usar el miedo?

Sí. Las ejecuciones durante mucho tiempo fueron ritualizadas de modo que se convirtieran también en una forma de entretenimiento. Es muy reciente que las sociedades avanzadas hayan bloqueado el espectáculo de la pena capital. Antes había crucifixiones, ahorcamientos, decapitaciones públicas, juegos de gladiadores, y cosas mucho peores. Este tipo de espectáculos están diseñados para mantener a la gente a raya. Y esto se refleja en el silo.

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¿Tenemos un largo camino por recorrer?

Creo que sí. Hay mucho margen de mejora. Pero si miramos al pasado… si tu religión era distinta a la de todos, te torturaban y te mataban. Si alguien decía que hacías brujería, eras torturada y asesinada. Por lo tanto, aún queda trabajo por hacer, sí, pero creo que deberíamos hacer una pausa de vez en cuando para apreciar lo lejos que hemos llegado.

Cuando el lector piensa que ha controlado la historia… o imagina un posible final… todo da un vuelco. ¡Hay personajes muy importantes que mueren! Personajes que conocemos muy bien, porque tú como autor has invertido mucho esfuerzo en ellos… ¿Cómo es de importante para ti la sorpresa, generar en el lector la sensación de que camina por tierras movedizas?

Es muy importante. Cuando un lector cree que ha descubierto el final del libro, la lectura se convierte en algo muy aburrido. Solo espera que los acontecimientos se desarrollen de la forma en la que se supone que han de seguir. Se les ve venir. Los grandes libros siempre le tienen a uno de puntillas, porque mientras leemos queremos resolver la historia, y cuando parece que ya está, nos equivocamos. Yo cuando escribo me propongo conseguir esto, pero siempre buscando la forma de que todo tenga sentido.

«En realidad creo que los malos, cuando hacen maldades, es porque piensan que tienen una buena razón para hacerlas».

Tengo curiosidad en saber qué va a ocurrir en los siguientes libros. No sé si puedo confiar en algunos de los personajes… ¿El poder les corromperá o caminarán hacia la verdad? ¿Los buenos seguirán siendo buenos?

En realidad creo que los malos, cuando hacen maldades, es porque piensan que tienen una buena razón para hacerlas. Son capaces de justificar sus acciones, y eso los hace humanos e interesantes. Muy pocas personas hacen el mal solo por el gusto de hacerlo. Y las buenas personas tienen que tener defectos, porque si no serían perfectos. Creo que es ese el motivo por el cual Batman es más popular que Superman. Superman es demasiado perfecto. Batman tiene todos esos secretos y experiencias dolorosas, y por eso empatizamos más con él.

¿Cómo fue el proceso de lanzamiento del libro? ¿Que conserves los derechos de los libros electrónicos en inglés es una pequeña venganza contra la industria editorial?

Yo no lo veo como una venganza, es solo que me parece lo justo. Cuando el libro fue publicado en papel, ya era un éxito de ventas porque yo lo había movido en formato electrónico. Había ganado el dinero suficiente como para pagar mis cuentas. ¿Por qué iba a renunciar a eso? No tengo problemas para firmar por los derechos de impresión, o firmar los derechos en los países y las lenguas que yo no sé traducir, pero me pareció raro entregar los derechos de un libro que ya se estaba vendiendo muy bien por su cuenta.

Ridley Scott va a producir la película basada en tu novela. ¿Qué sientes?

Es un absoluto honor que alguien como Ridley Scott crea en mi novela y estoy seguro de que sería una gran película. ¡Un grandísimo honor! Pero yo me digo a mí mismo que esto no va a suceder, que va a pasar cualquier cosa y se va a paralizar la realización de la película. He visto a demasiados autores que han puesto todas sus esperanzas en proyectos así y luego se han llevado una gran decepción. Prefiero no creer en ello y si finalmente sucede, será una grata sorpresa.

Hoy en día el cine parece que exclusivamente se inspira en libros… ¿Esto es una mala noticia para la industria de cine o es que los autores son muy buenos?

Sin duda Hollywood está buscando mucho más que antes libros para sus proyectos. Y hay menos cultura de escritura de guiones exclusivos para el cine. Yo creo que lo que pasa es que no quieren correr riesgos. Confían en que si un libro ya ha tenido un millón de lectores, estos mismos irán a ver la película. Lo único que me duele de esta situación es que va en contra de personas que quieren vivir de escribir guiones de cine. Y que al final, solo vamos a tener películas cuyas historias ya hemos rodado nosotros mismos en nuestra cabeza.

De alguna manera Espejismo huele a futura novela clásica distópica. Por la historia, por los lectores, por la cantidad de traducciones… Mientras escribías… ¿te imaginaste en algún momento que ibas a vivir toda esta experiencia?

No, en absoluto. Yo no sueño con nada de esto. Pensé que tal vez unos pocos cientos de personas podrían leer la historia, unos pocos miles a lo sumo. Pensar que se puede leer dentro de muchos años, o que está siendo leído por personas de otros idiomas, es un sueño hecho realidad. Me pellizco todos los días, convencido de que me voy a despertar. Aunque tal vez debería no hacer eso y disfrutar del sueño en el que se ha convertido mi vida.

Espejismo

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Si el término utopía se refiere a los lugares que no existen, el término distopía habla de lugares malos… Y en la literatura esto se ha traducido en novelas que nos sitúan en el futuro, en un mundo infernal. Los autores de literatura distópica, no echan balones fuera. Ni Dios ni Gaya se cabrean. El apocalipsis siempre es culpa de la mala praxis del individuo como representante de la sociedad.

Espejismo es una novela distópica, con tufillo a clásico, que nos sitúa en un mundo terrible. El aire se ha vuelto venenoso, y la gente vive en un agujero enorme, cavado bajo tierra por no se sabe muy bien quién. Es el silo. Arriba están los que mandan, y según bajamos, nos encontramos con los que hacen habitable el hoyo. Un hospital, un huerto enorme, una granja… y en el fondo, la sala de máquinas. No hay ascensores, los viajes por el silo se hacen por una escalera de millones de peldaños.

El control sobre una sociedad condenada a aguantarse se basa en el castigo. Cada cierto tiempo, alguien comete un delito y es merecedor de la pena capital. Esta consiste en limpiar los visores que ofrecen una imagen a tiempo real, del exterior. Tras el lavado, la gente muere a pocos metros del visor. Y ahí se queda. ¿Si saben que morirán, por qué limpian los visores? La respuesta a esta pregunta es la clave de una revolución.

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