Loreto Sesma: «’Naufragio en la 338′ es un canto al deseo de salir adelante»


Entrevista de José M. Campos
Foto cortesía de Lapsus Calami ©

Las redes sociales están propiciando una eclosión de nuevos públicos y artistas. Loreto Sesma (Zaragoza, 1996), comenzó recitando sus primeros poemas en YouTube y ahora no para de triunfar con su primer libro: Naufragio en la 338. Nos habla de este emocionante salto al vacío mientras, con una sonrisa, nos confiesa que se siente feliz y agradecida.

¿Por qué empezaste a escribir?

Empecé a hacerlo porque quería componer mis propias canciones, adoraba cantar. Mi madre siempre cuenta que convertía cualquier habitación en un escenario. Pero empecé a ser consciente de que la música no era uno de mis puntos fuertes. Y entendí que lo que realmente había estado haciendo, de algún modo, era escribir poemas.

¿Qué cuenta Naufragio en la 338?

Naufragio en la 338 es la historia del sentimiento de soledad que supone el dolor a veces. Es la carta de despedida de alguien que se siente a la deriva y que no encuentra a su alrededor ningún salvavidas al que agarrarse. Pero también un canto al deseo de salir adelante, porque puedo con todo, porque soy fuerte. Porque todos podemos.

«…mis escritos son pura alma, todo lo que siento y he sentido»

Cuando escribes un poema, ¿crees que te dejas llevar más por la cabeza o por el corazón?

En mi vida en general, el corazón capitanea muchísimo más que la cabeza. Eso no significa que la cordura, como si fuera una tormenta en altamar, no dé un toque de atención de vez en cuando y ponga todo patas arriba. Pero mis escritos son pura alma, todo lo que siento y he sentido.

Tienes un canal muy popular en YouTube. ¿Puedes contar alguna anécdota curiosa que te haya sucedido haciendo y publicando vídeos?

Empecé en Youtube guiada por el conocido poema de Escandar Algeet que se llama «Co-razones» y el consejo de un amigo de recitar mis textos. Al principio, me costaba un montón enseñarle al mundo mis escritos. Me parecía como si me estuviera desnudando en mitad de un auditorio. Pero poco a poco, y gracias a la ayuda de aquellos que lo escuchaban, aquello empezó a ser más fácil.
Anécdotas, puedo contar muchísimas. Como aquella vez que mi madre, viendo un vídeo, no paraba de llorar y decir “qué bonito” hasta que se dio cuenta que era nuestra bañera.

Tu trabajo poético podría englobarse, si se quiere, dentro de la nueva corriente de poetas jóvenes surgidos de las redes sociales. ¿Cómo valoras esta nueva escena? ¿Colaboras con otros autores?

Me parece algo brutal que personas de gustos y vidas tan dispares decidan compartir lo que sienten. Desde mi punto de vista, la gente está utilizando las redes sociales para ofrecer su ayuda y su arte.
Además, colaborar con otros autores me parece algo muy enriquecedor. Tengo tantísimo que aprender todavía, que encontrarme personas que me puedan ayudar a hacerlo es una gran oportunidad.

«Podría decirse que Naufragio es el «ayer» que me persigue y que tampoco quiero olvidar; el deseo de un vuelo y de cumplir un sueño»

Si me permites, creo que uno de los elementos más llamativos de tu trabajo es la sinceridad. ¿Crees que hay mucho de ti misma en tu libro?

Por distintos motivos, la vida me ha obligado a crecer y a ver algunas cosas de una manera completamente distinta a cómo las veía cuando los escribí. Podría decirse que Naufragio es el «ayer» que me persigue y que tampoco quiero olvidar; el deseo de un vuelo y de cumplir un sueño.

Teniendo en cuenta el éxito que ha tenido tu libro, el hecho de trabajar con una editorial, el haber llegado a miles de personas y muchísimas cosas que seguramente te han pasado en ese tiempo, ¿qué rescatarías? ¿Si tuvieras que quedarte con una sola cosa de toda esta movida maravillosa, ¿cuál sería?

Si tuviera que escoger algo, elegiría a toda gente que he conocido. Esto ha sido una oportunidad preciosa para conocer a personas que de otro modo, nunca habría podido llegar hasta ellas.
Desde aquellos que están ahí escuchándome, leyéndome y sumándose al naufragio; aquellos que me mandan mails y enseñan cosas en los recitales; hasta autores que antes leía yo en mi habitación, que me ayudaron tantísimo en muchísimos momentos y ahora puedo compartir una cerveza con ellos.

Para finalizar y agradecerte tu tiempo, cuenta cualquier cosa que tú quieras.

Me gustaría aprovechar este espacio para dar las gracias y dirigirme a ellos, mis lectores. Sabéis que cada una de las líneas que me ceden en entrevistas como esta, o cada una de las veces que podré sentarme delante de alguien a recitar, todas aquellas ocasiones que aparece un nuevo vídeo en mi canal, es por vosotros. Gracias, muchísimas gracias.

Más información: https://www.planetadelibros.com/libro-naufragio-en-la-338/307686

Lee la entrevista (reducida) en el ExPERPENTO edición impresa de marzo-abril 2015: http://issuu.com/experpento/docs/experpento_marzo2015_issuu/10?e=15822181/11688517

Anterior Un tsunami de bytes: Big Bang Data
Siguiente Víctor Elías: La pechuga de la sardina