Rosillano. Entrevista en ExPERPENTO


Entrevista de Reyes Muñoz
Fotografía de ExPERPENTO

Elena Rosillo trajo a ExVITA unas torrijas riquísimas. Así empezaba una jornada inolvidable en el sótano de ExPERPENTO: Que cómo nos sentamos, que a mí me gusta que se me oiga poquito, que se me ha olvidado la púa, que espera, que tengo aquí mi púa de la suerte… Las interacciones de Elena Rosillo, Arancha Llano y Manu Dacosta, vistas desde fuera, son algo así como ver en directo un capítulo de Siete vidas dirigido por David Lynch. Para todo lo que se cuentan hay una pequeña explicación legendaria. Te caen bien inmediatamente.

Prueban el sonido con versiones de lo más variopintas y cuando le damos a grabar, no tengo ni idea de lo que va a salir de ahí. Unas cinco personas disfrutaron del directo en Instagram. Ellos hicieron su espectáculo del tirón.

No conozco nada de la banda. Rosillano llega a nuestro espacio de la mano de Diego Yturriaga, colaborador de ExPERPENTO especializado en especies exóticas. Es de fiar, porque todo lo que trae supone un reto divertido, pero sobre todo creativo. Él nos puso en contacto con Elena que se apuntó, aún a sabiendas de lo que llaman “agenda de marquesa”. Grabamos el directo y nos ponemos con la entrevista… que fluye como todo en esa tarde tan especial.

¿De dónde viene el nombre del proyecto? Como dato, he puesto en google «Rosillano» y salen un montón de vídeos de bandas mexicanas… Los Rosillanos y Rosillana…

Elena: ¿¡En serio!? Nos lo tenías que haber dicho antes y lo incorporábamos a la actuación… Es nuestra primera entrevista, por cierto. Y Rosillano viene de Rosillo, mi apellido y Llano, que es Arancha.

¿Y Manu? Lo encontrasteis en la calle o qué…

Arancha: Pues prácticamente.

Manu: A mí me adoptaron…

Elena: Es que todo esto no lo hemos hablado. Tenemos que concebir mejor la historia de cómo encontramos a Manu y decidimos adoptarlo.

La historia del grupo es que habéis tocado mucho y ya está, ¿no?

Elena: Sí, en algún momento hemos tocado. Hemos tocado varias veces en Madrid. La primera vez fue hace un año y pico, en el Taller de CTXT. Nos llamó Carlos Bravo, al que enviamos un saludo desde aquí, porque él es el padrino de todo esto. Nos dijo que quería celebrar un reencuentro de Jamonas, que es la banda que teníamos Arancha y yo cuando éramos jóvenes y alocadas…

Arancha: En 2018, vaya… Tampoco hace tanto…

Elena: Le dijimos que Jamonas había muerto y que no iba a resucitar pero que Elena y yo queríamos volver a tocar juntas, así que íbamos a preparar algo para eso. Montamos el grupo solo para la actuación y así nació Rosillano y por eso es la combinación de nuestros apellidos. En el origen del verbo, Manu no existía y surgió de nuestra costilla. Así que tocamos en abril de 2021 en el Taller de CTXT. Hemos estado en una basic session del Búho Real, en Fulanita de tal…

Arancha: También en un encuentro del Palacio de la Prensa, junto a Echo, que son buenísimos y Cives… Y en un homenaje a David Bowie en la Sala Vesta con Sara Lavil y Alicia Nurho… Luego volvimos a tocar en el CTXT con Gonzalo Hermida…

«La gente nos conocía porque otros que nos habían visto les animaron a ir a vernos, en plan: «tenéis que ir a ver a estos que no tienen nada pero son muy divertidos»»

Y todo esto ocurría sin haber sacado ni un solo single…

Elena: Sí. Y en el de CTXT, en el penúltimo concierto, pasó algo que nos hizo mucha ilusión. Fue gracioso porque vino gente a vernos a nosotros. A ver, gente… tres o cuatro personas. Pero habían llegado allí por el boca oído… Que nosotros no usamos mucho las redes porque venimos de una pequeña aldea…

Arancha: Una pequeña aldea del Bierzo en la que no hay ni wifi ni nada…

Elena: La gente nos conocía porque otros que nos habían visto les animaron a ir a vernos, en plan: «tenéis que ir a ver a estos que no tienen nada pero son muy divertidos». Esos gestos nos dan la vida. Yo, personalmente, pensaba que estas cosas no ocurrían. Pensaba que había que hacer una estrategia de marketing viral, como Taburete. Resulta que hay una escena de grupos que apoyan a otros grupos y de gente que siente curiosidad por todo lo que se está haciendo en la escena underground.

¿Y hay idea de hacer disco o parte de la gracia de Rosillano es seguir tocando sin nada en el mercado?

Elena: Sí, sí que hay idea de ello. El problema es que aquí, mis compañeros de banda y yo misma, tenemos agendas de marquesa. Y también dependemos de la agenda del productor.

Arancha: Pero ya hemos quedado para plantear lo que vamos a hacer.

¿Cuál es la idea? ¿Singles o disco? Porque supongo que si hacéis un disco tiene que ir al hilo de los espectáculos…

Elena: Pues mi idea era hacerlo lo más vintage posible y sacar un disco. Pero la realidad se plantea mucho más millennial y quizás saquemos single a single… Pero no por nada, solo porque lo de que nuestras agendas son de marquesa, es real…

Manu: Es que, si somos realistas, no podemos hacer un disco…

Elena: Manu es la parte más borbona del proyecto. Es muy de ir poco a poco, poco a poco… y yo siempre estoy con lo del disco… ¡Quiero un disco!

¿Tenéis más temas aparte de lo que habéis tocado aquí?

Manu: ¡Hay muchas más canciones! ¡Y las que nos quedan! Hay un montón de temas que ni siquiera están ensayados.

«Comparamos la música con un menú del día: encuentras tres platos rebosantes a precios asequibles, a precios de la calle»

¿Los espectáculos son como el ExVITA?

Manu: Pues sí. Son espectáculos muy divertidos, parecidos a lo que hemos hecho aquí. Elena habla mucho, hace sus monólogos, y nosotros tocamos en el medio.

Elena: En realidad, tampoco hablo tanto. Se quejan de que hablo mucho, pero podría hablar mucho más…

Arancha: En definitiva, el espectáculo es parecido a lo que hemos hecho aquí, con más temas y más monólogos. Pero es sencillo, no tocamos más instrumentos, no hay batería o piano. Es todo muy orgánico.

Elena: Cacharrito arriba, cacharrito abajo, esto es lo que hacemos. Arancha dice todo esto porque me presiona para que metamos piano.

Arancha: Pero conste que yo estoy muy a favor de que el espectáculo sea muy sencillo, acorde a nuestras posibilidades. Lo demás, pues poco a poco…

Elena: Nuestro mayor referente es La mandrágora. Es a lo que nos gustaría aspirar: gente sentada, un vaso que se rompe… todo muy orgánico.

¿Conocéis a Mundo Chillón?

Elena: ¡Sí! ¡Claro que sí! Lo nuestro sería un Mundo Chillón menos chillón.

Lo llamáis “pop del día”, y decís que es “plebeyo y asequible”. A ver, decidme qué significa esto…

Elena: Comparamos la música con un menú del día: encuentras tres platos rebosantes a precios asequibles, a precios de la calle. Pienso mucho en la escena esa de que estás en un bar y escuchas las conversaciones de la gente. Hablan de cosas cotidianas, de mierdas que les pasan por la cabeza… Queríamos representar eso en un género musical. Y no hacemos tontipop, el tontipop no nos representa. Hacemos músicas sencillas, letras que apelan a lo cotidiano, a lo vulgar, pero con sustancia y sobre todo, con mucho cariño.

¿Con cariño? Hasta hace un rato, no os había escuchado por lo de Los Rosillanos. Leyendo el dossier, esperaba algo muy social. Para presentar “No me gustan los Nachos”, decís que es una crítica a la gentrificación… ¡Ya!

Elena: Sí, estamos trabajando en las letras sociales… en las letras sociales, sí. Pero es que al final, todo deriva a lo personal, porque como todos sabemos y como afirman las teorías actuales… ahora, lo personal también es político. ¿Ves qué bien hilado está?

Hacéis como páginas de un diario personal…

Elena: ¡En realidad nos gustan los nachos! ¡Que nos gustan los nachos! Lo decimos aquí para que no se enfaden los de los restaurantes mexicanos.

Manu: ¡No es que nos gusten los nachos! ¡Nos encantan los nachos!

Elena: Sí, todo forma parte de una narrativa. “Narrativa” es una palabra que me encanta.

Manu: Cada vez que Elena dice “narrativa” o “súper estructura”, Arancha y yo nos tomamos un chupito.

Elena: Los espectáculos cuentan una historia. Son como una pequeña obrita de teatro, salvando mucho las diferencias. Empiezan con una canción que sirve para presentar la historia y se desarrolla con los monólogos y las canciones, en las que van apareciendo y desapareciendo los personajes. Termina de una forma que solo descubriréis si vais a vernos al espectáculo.

¡Pues lo he entendido!

Elena: ¡Bien! ¡Me alegra que se entienda!

«A ver, si me das a elegir… Yo entre petarlo y no petarlo, casi que prefiero petarlo»

Y ¿con qué soñáis?

Elena: Yo empecé en el proyecto diciéndoles a Arancha y Manu que no quería petarlo, que quería que este fuera un grupo para pasarlo bien. Ellos me miraron muy mal.

Manu: A ver, si me das a elegir… Yo entre petarlo y no petarlo, casi que prefiero petarlo.

Elena: Es que hay bandas que van muy a tope: «Vamos a hacer esto y si no lo petamos, hacemos esto otro». Yo me lo tomo como algo tranquilo, que si con el boca oído llega a la gente y llena conciertos… Aunque nos lleve diez años, mi sueño es el de La mandrágora, con gente ahí sentada, coreando las canciones… Rosillano no es un grupo para la posteridad.

Arancha: Sí, es un grupo de directo, de tocar. Si lo piensas, con la poca historia que tiene Rosillano, con la pandemia por el medio y todo eso, pues hemos tocado un montón. Quizás ese sea el objetivo de la banda, ¿no?

Manu: Las canciones no son pretenciosas. Hacemos perlitas pop de dos minutos.

Elena: Manu dijo una vez que Rosillano hacía tuits musicalizados. Me encanta. Me encanta cuando ellos se ponen a definir el proyecto porque pienso: «También lo saben».

Manu: Sí, también sabemos hablar y eso…

Elena: En definitiva, hacemos historias cortas, sencillas, sin pretensiones. Antes decías lo del diario… Cuando alguien escribe un diario, no piensa que eso lo vaya a leer la gente, que se vaya a publicar… es algo íntimo. Pues lo mismo pasa con Rosillano.

Arancha: Y ya que hemos descubierto a Los Rosillanos, igual un buen objetivo sería tocar en México. Podríamos ir a telonearlos.

Elena: Cierto. Que además tengo yo una espinita clavada con México. Iba a ir y no fui a México. Mira: ¡Nuestro objetivo como banda es hacer un tour por Sudamérica!

Manu: ¡Y petarlo en Iberoamérica siendo unos desconocidos en España!

Elena: ¡Como Corcobado! En Jamonas hacíamos una versión de Corcobado. Podríamos recuperarla para entrar en ese ambiente… Y quien dice en Iberoamérica, dice África, Europa… Europa me da más pereza… ¡Asia y Australia!

Es decir, habéis decidido ahora mismo que el objetivo de la banda es petarlo en Australia, siendo unos desconocidos en España…

Arancha: Sí. Más o menos.

Para terminar, contadme eso que queréis explicar y sobre lo que nadie nunca os va a preguntar…

Elena: Pues voy a hacer un llamamiento. Si alguien que lea esta entrevista tiene un grupo y quiere compartir escenario con Rosillano, que se ponga en contacto con nosotros en redes sociales. Y lo mismo para quien quiera llevarnos a las fiestas de su pueblo o hacernos tocar en su centro cultural… Estamos más que dispuestos. Porque como ha dicho Arancha, lo que más nos gusta es tocar.

Arancha: Y nos encanta comunicarnos con la gente, charlar con otros grupos… Utilizamos sus historias para hacer canciones. Nos gusta un montón sentir el calor de las personas.

Manú: El calor de la gente en un bar…

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