Reportaje de Fernando Prieto Arderius
Fotografías cortesía de Arenal Sound
Tras una segunda edición marcada por el caos organizativo, el Arenal Sound se enfrentaba este año al reto de no defraudar a los más de 50.000 asistentes por día que se acercaron entre el 2 y el 6 de agosto a Burriana (Castellón) para ver a grupos como Kaiser Chiefs, Love of Lesbian, The Ting Tings, Lori Meyers, Metronomy, Crystal Fighters, The Zombie Kids o Two Door Cinema Club. Lo consiguieron a medias.
Anunciar que las 6000 primeras personas en llegar obtendrían un pasaje para una de las diez fiestas en barco y avisar de que uno de los dos campings –el más cercano al recinto– se cerraría una vez lleno fue el perfecto reclamo para que la gente acudiese en masa al paseo marítimo de Burriana y se empezase a agolpar en la improvisada “cola” de acreditaciones del recinto desde la tarde del día 30, cuando la hora oficial de entrada eran las 11 de la mañana del día siguiente.
Y como se pudo comprobar, las previsiones volvieron a fallar y apenas una decena de trabajadores poniendo pulseras no fueron suficientes para abastecer a los miles de sounders (50.000 por cada día de los cuatro de festival según la organización) que querían plantar su tienda en el camping y olvidarse de la aglomeración, la desinformación y las numerosas horas de espera que habían sufrido bajo un sol de justicia, que provocó algunos desmayos y obligó a los bomberos locales a intervenir con mangueras dada la alta temperatura.
«Aunque la cola abría a las 11 de la mañana del 31, ya había gente esperando desde la tarde del día anterior»
Una alta temperatura y una indignación generalizadas que fueron suavizadas por los toldos del camping y por el doble de duchas y baños que el año pasado, pero que no pudieron impedir de nuevo colas interminables, de hecho la organización aconsejaba acudir con una hora y media de antelación para entrar al recinto.
Martes 31
En el primer día de los dos de fiestas de presentación pudimos ver a Varry Brava, The Right Ons y a los más esperados del día Dorian, los cuales hicieron saltar a un escenario a rebosar con temas como «Paraísos Artificiales», «Verte Amanecer» o el ya clásico «A cualquier otra parte», pero sin dejar de lado la crítica política que demostraron al sacar una pancarta en la que ponía: “La cultura no es un lujo, no a la subida del IVA” y criticar los recortes del gobierno, para desatar la locura finalmente con el último tema, «La tormenta de arena».
Miércoles 1
Con el calendario ya marcando agosto disfrutamos del segundo día de fiestas de presentación y con él a Pol 3.14 y a Lagarto Amarillo, que como hicieran Dorian el día anterior consiguieron llenar el escenario Coca-Cola y al que también sucedieron Djs hasta bien entrado el amanecer, el primero de los cuatro días de festival que nos quedaban por delante.
«Cada noche los conciertos acababan a las 6 de la mañana pero los Djs prolongaban la fiesta hasta las 9 de la mañana»
Jueves 2
El jueves tenía nombre propio. Love of Lesbian eran los grandes esperados de la noche, y tras unos Second más que aceptables los catalanes dieron uno de los mejores recitales del festival. Empezando con unas cuantas canciones del último disco, La noche eterna. Los días no vividos, los lesbianos vieron como un escenario Desperados lleno hasta la bandera se dejaba la piel con los grandes clásicos de la banda, sobre todo de su anterior álbum 1999. Curtidos en decenas de festivales, ellos saben cómo incendiar al público, y con temas como «Las malas lenguas», «Me amo», «Allí donde solíamos gritar «o «Algunas plantas» se metieron al público en el bolsillo dejando un gran sabor de boca entre los asistentes.
Tras uno de las grandes bazas españolas en el festival, era el turno de los ingleses Metronomy, que con un estilo a medio camino entre la electrónica, el funky y el rock dejaron claro con «The Bay», «Everything goes my way» o «The Look» que había que ir dejando de pensar menos en cantar y más en bailar, filosofía que llevó hasta el extremo Crystal Fighters, que montó un fiestón en el escenario principal con un estilo inconfundible que mezcla desde instrumentos tradicionales vascos como la txalaparta, el tamboril o el txistu hasta sintetizadores electrónicos. Pero es ahí donde existe el riesgo para ellos, el fino límite que separa la sesión del concierto, y quizá los Fighters olvidaron que un grupo no es solo música y que también es voz, conexión con el público y que no es necesario remezclar todas las canciones, pero aún así dieron un gran concierto dejando el terreno más que abonado para unos esperadísimos The Zombie Kids, que en esta edición del Arenal Sound sí que pudieron pinchar y demostrarnos porque han pegado un merecido salto desde las discotecas a los festivales de música. Comenzando con Face hicieron olvidar los problemas de sonido que tuvieron al principio y cualquier otra preocupación a todo aquel que se quiso acercar a ver como una decena de personas (quizá demasiadas) entre animadores y Djs reventaban el escenario con temas como Live Forever o Spanish Sauce Mafia hasta las 6 y media de la madrugada, dando cierre al primer día oficial de festival.
Viernes 3
Supersubmarina abrió el cartel del viernes, y además de visita repitió éxito; tras ellos tocaron Sidonie, dando por cerrada la presencia española por ese día en el escenario principal. Era entonces turno de The Sounds donde una motivadísima cantante Maja Ivarsson tiró del carro del grupo y aunque hizo saltar a todo el mundo con hits bailables como Tony the beat o Painted by numbers, el revolcarse por el suelo de manera sexy, decir fucking cada dos segundos o fumar con actitud chulesca no fue suficiente para compensar un directo que llegó al aprobado por los pelos.
Algo parecido pasó con Kaiser Chiefs pero con mucho mejor resultado, con un Ricky Wilson que hizo lo imposible para motivar a la audiencia, –hasta subió por las vallas del escenario hasta una altura considerable- la cual pudo disfrutar de los grandes himnos de la banda, como I predict a Riot¸ Never Miss a Beat o The Angry Mob, pero que quizá echó en falta algo más de implicación por parte de un grupo de tan larga trayectoria.
Si alguien se quedó con ganas de bailar aquella noche ya estaban los Crookers para recordar que no todo estaba dicho. Con un estilo atronador, el dúo de Djs se fusionó en uno solo para hacer vibrar con temas como We are prostitutes o Hummus a un público que tenía pocas ganas de dormir y muchas de romperse el esqueleto, dando clausura a la segunda jornada de conciertos.
Sábado 4
El sábado era el día de otro de los grupos españoles más esperados, Lori Meyers, que engalanados de traje y corbata sudaron literalmente la camisa con cada canción, enganchando al público con su estilo mezcla de pop, rock y electrónica, el cual les ha llevado a consolidarse en la escena musical de nuestro país y el cual mostraron con cada tema que tocaron: «¿A-ha han vuelto? Mi realidad», «Explícame», «Luciérnagas o Mariposas» o «Mujer esponja» entre otras, finalizando con un apoteósico «Alta fidelidad» en el que alrededor de 30.000 corearon “Todo esto es culpa de la gente”.
«Curiosamente se apostó también por el mestizaje con grupos del estilo de Bongo Botrako, La Pegatina, El Sombrero del Abuelo o el Puchero del Hortelano»
Una conexión con el público y un listón demasiado altos para unos anodinos Los Campesinos! , que parece que han perdido su pegada inicial que tuvieron con los primeros trabajos y que ofrecieron un directo más bien soso. Con un sonido no muy excepcional nadie les puede negar que le echaron ganas, -más que nada el cantante– pero también es cierto que solo supieron mover al escenario Desperados con sus grandes bombazos como «Death to los Campesinos!», «You! Me! Dancing!» o el nuevo single «By your hand», con el cual empezaron un concierto en el que pareció que les faltaran directos, tal como les ocurrió a Two Door Cinema Club.
El que se anunciaba en Twitter según la organización como el concierto más esperado de todo el Arenal Sound 2012 fue una de las grandes decepciones. Tocando apenas una hora nos enseñaron algunos de los temas de su nuevo disco Beacon y por supuesto los de su primer trabajo Tourist History, por el cual se hicieron famosos: «Undercover Martyn», «What You Know» y «I Can Talk» no faltaron, pero no consiguieron levantar un directo bastante mediocre.
El último de la noche fue Felix Da Housecat, que animó a los sounders con una manera magistral de pinchar temas desde Kings of Leon a Iggy Pop, pasando por Justice o los propios Crookers, una auténtica variedad de temazos –sin olvidar los suyos propios, como «Sinnerman»– que puso una más que buena guinda al pastel del sábado.
«The Sounds, Los Campesinos! y Two Door Cinema Club dejaron algo que desear, mientras que Kakkmaddakka y The Wombats fueron las grandes sorpresas».
Domingo 5
El último día comenzó con Corizonas, Clap Your Hands Say Yeah y el plato fuerte de la jornada –marcada por la bajada de asistencia de público– que fue The Ting Tings. El dúo de Manchester venía con ganas de mucha fiesta y nos presentaron su último disco Sounds from Nowheresville, en el que él tiene mucha más presencia y en el que han coqueteado más con el hip-hop y con los ritmos de discoteca, como pudimos ver en el concierto. Tal como les pasara a Crystal Fighters, algunas canciones se convirtieron en remixes y el fan del disco de estudio quizá se pudo sentir un poco defraudado, pero nadie puede negar que dieron un buen concierto, sin olvidarse de los temas que les auparon a lo más alto como «We walk», «That´s not my name» o «Shut up and let me go».
Si una de las sorpresas del día anterior y de todo el festival fue Kakkmadaffakka, con un estilo entre el indie y el reggae, con alguna pincelada de dance, que dio uno de los conciertos más entretenidos del festival, otro de los grandes descubrimientos de este año fue The Wombats.
Al igual que los noruegos el trío de Liverpool se entregó al máximo, saltando durante todo el concierto y haciendo lo posible para hacer bailar y reír a quien que se congregó en el escenario principal. En definitiva, todos quedamos encantados con su puesta en escena, da gusto ver a una banda disfrutando tanto dando un concierto.
«En el panorama nacional destacaron Love of Lesbian, Lori Meyers y Supersubmarina»
El último lugar correspondía a Digitalism, que con su música electrónica entre el electro house y el dance punk dieron la penúltima oportunidad a los sounders de bailar como si no hubiera mañana y ellos respondieron con creces ante los temazos del dueto de Hamburgo como 2 Hearts, Blitz o Circles, que dieron fin a la tercera edición del Arenal Sound.
Y si bien es cierto que a la tercera va la vencida, con esto festival ocurrió lo mismo, pero no del todo: este año no hubo problemas de sonido (más bien lo contrario), ni tampoco en los baños -del tipo géiser del año pasado-, la zona de conciertos se amplió, hubo más servicios… pero hay cosas que no pueden permitirse, como la avalancha de gente que hubo el primer día, (había gente que a las 5 de la tarde aún no había entrado cuando abrieron a las 11 de la mañana) o las interminables colas para entrar o salir del recinto, que podían durar hasta 1 hora y media.
En cuanto a los grupos ninguna queja, más o menos se cumplieron las expectativas y pudimos ver a grupos en exclusiva de la talla de Kaiser Chiefs y tantos otros de calidad media alta en el panorama nacional e internacional como The Ting Tings, Love of Lesbian o Lori Meyers, pero si el Arenal Sound de verdad quiere consolidarse como un buen festival en nuestro país debería hacer mejores previsiones, no ajustar los presupuestos al máximo y tratar con un poco más de respeto a los asistentes a su festival.
Más info en http://www.arenalsound.com