El regreso de Xoel López


Entrevista de Covadonga Carrasco
Fotografías cortesía de Promociones sin Fronteras

Llevábamos mucho tiempo esperándole. Desapareció cuando estaba en lo más alto con Deluxe, sin importarle que la gente le olvidara. Se trasladó al otro lado del «Atlántico» y cuando ha regresado nos ha traído una parte muy personal de esa experiencia. Un Xoel renovado, pero el mismo que nos fascinaba en su esencia. Ha vuelto para quedarse, al menos de momento…

Es un disco sorprendente, en el que se nota la influencia de Latinoamérica. ¿Cómo has llegado hasta allí?
Me gusta que sorprenda… Creo que es algo que me he encontrado allí y que inevitablemente se ve en el disco. Me ha dado tiempo de ver a gente, a interiorizar cosas que han salido de forma sutil. No se ve un estilo determinado, un bolero, una ranchera…

Parece que durante todo este tiempo has intentado huir de la música hasta encontrar el momento en el que te hiciera emocionarte otra vez…
Os mentiría si os dijese que no me emocionaba la música hace tres años. Pero sí buscaba tiempo para vivir las cosas. Íbamos a toda hostia, muchas entrevistas, mucho conciertos, muchas giras, muchas cosas que nos ofrecían… Hoy en día en plena crisis da cosa quejarse, pero llega un momento en el que me faltaba tiempo para desarrollar ideas con más calma. Ese fue realmente el motivo.

Fueron muchos los que no entendieron que te marcharas tras convertirte en un músico respetado. ¿Qué te llevó a empezar de cero para crecer como músico al otro lado del Atlántico?
Yo lo entiendo, parece que no es lógico. Yo lo sentí así, lo tenía claro, era lo que tenía en la cabeza. Para mucha gente era casi un suicidio. Lo veían desde el plano empresarial y yo lo veía desde el personal. Ahora estoy en otro lugar, no sé si mejor o peor para la gente, pero sí para mí, que en el fondo es lo que tengo que cuidar. Ahora me siento bien.

Agotado por las giras de Deluxe, te marchas a América, te encuentras a ti mismo como músico, pero al regresar… todo el mundo habla de Deluxe… ¿Sientes que hay algo que no haya servido para nada?
No, todo lo contrario. Yo soy el primero que habla de Deluxe. Era un proyecto en solitario, ni siquiera era una banda. Es una cosa un poco especial. Yo considero que Deluxe y Xoel López es lo mismo, pero con un cambio de nombre y con una evolución de tres años. Para mí no es un lastre, canto canciones de Deluxe y de Lovely Luna y lo que hago es englobar mi carrera hasta el día de hoy y lo que pueda ser en un futuro.

XOEL Y DELUXE
«…puede parecer que Deluxe era mucho más rockero pero en realidad era algo más pop-rock, tenía canciones súper tranquilas. Lo que pasa que la gente recuerda los directos. Creo que es lo mismo que va a pasar ahora, por los conciertos que llevo, Atlántico resulta más potente»

Hablas muy orgulloso de Atlántico. No has temido que la gente no lo entendiera…
Claro que sí, pero si piensas en lo que puede pensar la gente no haces nada. Aunque el miedo está, es una obligación en el mundo de las artes arriesgarse. Tengo mis miedos, como todo el mundo, qué será de mí, si tendré trabajo… Pero para eso soy inflexible…

Parece que los artistas son máquinas. Tú has demostrado que eres humano…
Creo que toda esa parafernalia que hay de los músicos no es real. Creo que tiene que ver con la búsqueda del mito por parte de la gente. Lo que está claro es que todos somos lo mismo para bien y para mal, y me gusta pensar que la gente que viene a mis conciertos ve eso. Que la gente que escucha mis canciones piensa que me ha pasado a mí pero que le podía haber pasado a él, que soy yo el que ha escrito las canciones pero que las podía haber hecho otro.

¿Qué siente un artista cuando alguien se lleva una canción a su vida?
Lo más bonito que te puede decir alguien es que con una canción se enamoró o que le ayudó en algún momento… ese es el fin. Todos queremos sentir armonía con el entorno. Hago canciones para comunicarme con el mundo y sentirme menos solo, cuantas más mejor obviamente, pero cuando alguien te comenta cosas a ese nivel, es fantástico.

Escuchando Atlántico, la sensación que he tenido ha sido la de un final de verano, olor a tierra mojada cuando se producen esas tormentas rápidas que luego aumentan el bochorno… ¿Se acerca a lo que esperabas?
Escribes cada canción en un estado diferente… Todo el mundo tiene ciclos, etapas y siente cosas diferentes en determinados momentos. Eso es lo que le pasa a las canciones, sentimientos nuevos, fascinación, sensaciones nuevas. «Tierra» por ejemplo reúne muchos sentimientos de este viaje, el volver a esa playa, la playa de vuelta… Esa subjetividad es lo más bonito, que cada uno encuentre su propia interpretación. Cuando la gente me pregunta qué significa una canción digo que es mejor que cada uno siga pensando lo que quiera de ella, que siga interpretándola a su gusto.

Una vez que presentas las canciones dejan de ser tuyas…
Son de todos… ¡mías también!

Por las letras parece que es un libro con el que quieres pasar página. Son sensibles pero con cierta distancia sobre el pasado…
Muchas veces puede ser sí. Yo lo que gané con la distancia y con el tiempo fue perspectiva. Las canciones son más meditadas, son pensamientos acerca de pensamientos. Cuando escribes es mágico, salen cosas del subconsciente que no sabes ni por qué.

No llega un momento en el que agobia que todo el mundo te pregunte: ¿Y este disco de dónde sale? ¿Y esta letra? Como si fueras un ser de otro planeta que siente distinto…
En el fondo no. Tienes tu vida y tu círculo y ellos no te preguntan todo el día por eso. Te lo preguntan una vez y ya está… De todos modos que te pregunten sobre eso es bonito. Hablar de música me hace sentir bien. Pero no solo de la mía, también de la de otros.

La marcha
«…no me fui quemado, me fui antes de estar hasta los huevos, me fui bastante sano mentalmente. Como ya conozco esa sensación, ahora quiero pensar que sabré manejarla. Ahora es una etapa nueva y no va a pasar eso otra vez porque yo no voy a permitir que pase»


¿Sientes que la gente después de este viaje te ve de otro modo?
Tengo la sensación de que sí, pero me ha sorprendido para bien. Venía con la idea de que este disco iba a costar más. No me imaginaba que la gente lo recibiera con esa apertura mental. No sabía si habría gente en los conciertos y la verdad es que están respondiendo muy bien.

Eso tiene mucho que ver con que la gente llevase mucho tiempo deseando volver a encontrarse contigo…
Yo no era consciente de eso… y mucho menos en la distancia. Lo viví con mucha naturalidad y de pronto llegar aquí con canciones que compuse hace dos años en un contexto distinto… me daba miedo que la gente lo rechazara. Afortunadamente no ha sido así.

De aquí a un año, después de todo… ¿cómo ves el futuro?
La pregunta del millón… La verdad es que ahora me estoy centrando en presentarlo y ya está. Aún es pronto para mirar a largo plazo. Lo que ha pasado todos estos años será siempre una influencia, sentimientos nuevos o los mismos desde otro punto de vista… Cuando pase un año, revisaré las canciones que tengo y lo analizaré. Pero cuando llegue el momento.

Más información en http://www.xoel.com/

Esta entrevista ha sido publicada en el ExPERPENTO de verano de 2012:

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