Entrevista de Vicente Martín
Fotografías de Gonzalo de la Vega (c)
Sala nos llamó la atención desde que en 2010 a la redacción llegó un EP titulado The man who killed Sam Wilsom. Ha llovido mucho desde entonces y el hito está en la incorporación de The strange sound a la banda. #Fotomatic es su próximo trabajo, que saldrá en febrero a la calle. Atrás quedaron el It’s Alive!!, la viral grabación de «Yes sir I can boogie» –que inspiró unas fiestas inolvidables–, la canción para la película Tengo ganas de ti –que aparece en este disco–. #Fotomatic es la consolidación íntima de una banda que, para que nos entendáis, de compartir piso ha pasado a comprar la casa a medias. De todo ello hablamos con Sala Elassir.
Sala & The Strange Sounds lleva cierto tiempo en el mundo musical. ¿Qué supone para vosotros la edición de este último trabajo?
Sacar #Fotomatic ha sido un paso muy importante para nosotros… como bien dicen, tienes toda la vida para escribir y lanzar tu primer álbum, pero luego lo complicado es saber juntar material igual de bueno –o mejor– para el segundo. En ese sentido, nos hemos llevado todos una sorpresa muy grata con esta segunda tanda de canciones.
Habladnos un poco de vuestros orígenes, ¿cómo os conocisteis?
El núcleo original de la banda (Kjetil Hallre – bateria y Sala Elassir – voz) nos conocimos en Londres en el 2009. En ese momento ambos estábamos viviendo y tocando en la ciudad en diferentes grupos y entre jam sessions, conciertos y amigos en común acabamos juntándonos para empezar este proyecto conjunto. Los comienzos en Londres fueron duros pero buenos y nos curtimos mucho como grupo. Sobre todo al principio, tocábamos a un ritmo infernal, con unos cuatro o cinco conciertos a la semana, dando vueltas por los garitos de la capital como locos. La incorporación de los otros dos Strange Sounds –Nacho Mur a la guitarra y Josele Luna al bajo– viene un poco más tarde, con nuestra reubicación en Madrid… aunque irónicamente sus primeros conciertos con nosotros fueron en Londres también… Creo recordar que se estrenaron los dos en la sala Cargo cerca de Old Street.
Se os considera «la banda más internacional de la que podemos presumir en nuestra escena musical»… explicadnos un poco este encuadre.
Sin ir más lejos, somos una banda que se forjó en Londres pero que ahora reside en Madrid. En el poco tiempo que llevamos juntos hemos tenido la suerte de haber recorrido escenarios por medio mundo, girando por Inglaterra, Francia, Alemania, España, Líbano, Noruega, Estados Unidos… pero a la vez le debemos mucho a Madrid y nos sentimos muy a gusto tocando y viviendo aquí. Los componentes del grupo somos cada uno de un país diferente, con todo el bagaje y la riqueza que eso nos aporta como conjunto. En ese sentido siempre ha resultado muy complicado encasillarnos, por mucho que la gente nos quiera definir como grupo «nacional» o grupo «internacional». ¡Realmente somos de ninguna parte y de todos lados a la vez! Un dato curioso que quizá pueda resaltar el seguimiento «internacional» del grupo: el otro día estuve curioseando nuestro canal de youtube, y vi que teníamos visitas de 177 países. ¡Es muy emocionante!
¿Cómo ha evolucionado vuestro sonido en #Fotomatic, con respecto a vuestro anterior trabajo?
Creo que este disco es mucho más directo, y se nota. Con It’s alive!! todavía estábamos probando, buscando y creando esa identidad sonora que se ha convertido en la marca «Strange Sound». Sin embargo con #Fotomatic ya teníamos todo eso mucho más claro y el álbum se compuso y se grabó de forma mucho más inmediata. Las canciones por lo general salían ya arregladas y prácticamente producidas desde el tintero. Otra cosa a destacar es que este disco tiene un punto de agresividad que no se ve en el anterior…
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Ética y estética «Creo que hoy en día vivimos en una sociedad hiper-estética, pero es un esteticismo cada vez mas vacío. Queremos que las cosas tengan ‘significado’. No hay nada gratuito en lo que hacemos ni en lo que decimos como banda. Y en ese sentido, realmente no hay ninguna canción del álbum que no debiera estar ahí. Cada una es especial, diferente y aporta algo único a nuestra trayectoria como banda. Es más, si nos llega el presupuesto, la idea es sacar diez singles con diez videoclips para los diez temas que componen el álbum. ¡Aquí no hay relleno» . |
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Cuánto le agradecéis a «Yes sir I can boogie», en cuanto a vuestra popularidad… o capacidad viral…
Desde luego, regrabar el clásico de 1977 con Mayte Mateos de Baccara nos ha supuesto un empujón muy fuerte a nivel internacional. Al ser un tema con tanta importancia histórica, el single entró en muchas teles y radios musicales por toda Europa –Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia– y fuimos nominados a los «Berlin Music Video Awards» por el videoclip que grabamos para el tema. No se presentan oportunidades así todos los días y poder regrabar el séptimo single más vendido de todos los tiempos junto al artista original ha sido un autentico honor. Con 18.000.000 de copias, «Yes sir I can boogie» ha vendido más que «Billie Jean» o «Hey Jude!». Aun así, a día de hoy, la canción Strange Sound que más repercusión ha tenido sigue siendo «Still on my mind», el tema que hicimos para la banda sonora de Tengo ganas de ti. Fue candidata al Goya por mejor canción en el 2013 y está incluida en #Fotomatic.
Conceptualmente #Fotomatic… ¿qué representa?
Es un corte de manga al sistema. Artísticamente, en la forma de trabajarlo, como filosofía de vida, es proclamar en alto que no nos gustan las reglas del juego. Que este juego está roto, no funciona y entre todos vamos a reescribir las reglas con o sin vuestro consentimiento. Eso significa #Fotomatic.
Nos cuesta saber si sois indies, si deseáis un bombazo que os convierta en estrellas internacionales… ¿Dentro de qué escena o movimiento os sentís más encuadrados? Y dentro de esa escena, ¿cuales son vuestras ambiciones?
Siempre lo hemos dicho, nosotros ante todo somos músicos. Tenemos el lujo de poder ganarnos la vida haciendo lo que más nos gusta hacer y lo intentamos hacer lo mejor posible. A mí personalmente me la suda si encajamos dentro de etiquetas efímeras como pueden ser el «indie». Creo que la gente tendría que tener un poco más de personalidad y de originalidad. Respecto al pelotazo o a «petarlo», lo importante es seguir haciendo buena música y conectar cada vez con más gente e ir haciendo crecer el proyecto sin pausa pero sin prisa. Ya llegará lo que tenga que llegar y mientras tanto estamos haciendo lo más importante: disfrutar del camino.
Habladnos un poco de cómo fue la grabación/producción del disco.
Creo que es el resultado de haber tocado tantas veces juntos, pero las canciones en sí las montamos en un par de días como mucho. Grabé una maqueta casera del álbum con un ocho pistas antiguo y se la mandé a los chicos. Después quedamos un día para montar y ensayar los temas y después otro día más para completar la maqueta con la banda tocando los temas arreglados. Con lo que resultó de esto nos fuimos a los estudios NeoMusicBox en Aranda de Duero, al mando de José Maria Caballero. En cuestión de días lo teníamos todo en cinta. Por último la mezcla la hicimos con Fran Gude en Keppler Studios en Madrid y la masterización en Metrópolis en Londres con Mazen Murad. La espontaneidad que ha habido desde el principio en la preparación/grabación del disco está totalmente reflejada en el resultado de #Fotomatic.
¿Cómo preparáis los temas en directo? ¿Escuchamos lo que hay en el disco o es muy distinto?
Las canciones se han grabado tal y como las arreglamos como banda. Por lo tanto volver a «traducirlas» al directo después de haberlas grabado no es nada complicado: en realidad lo original suena muy parecido a lo que se oye en el disco.
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Entrevista publicada en el ExPERPENTO de enero-febrero 2015:
Enlace directo: http://issuu.com/experpento/docs/experpento_ene_feb2015issuu/22?e=2897458/11057353